a pedido editado en febrero y repetido.

Siempre nos movemos detrás de los telones eso quiere decir que somos fatalmente tramoyistas y la cuestión es que no nos mostramos como realmente somos. Ya lo decía el gran Octavio Paz, decimos lo que callamos, escondemos y Ernesto sábato nos decía también que los carnavales son para enmascarados porque es un vomito colectivo y tambien aduce si Dios existe debe estar enmascarado.
La cuestión viene de la época en España cuando era desgobernada por el Rey Fernando, y todos se escondían detrás de la época más corrupta que recuerden porque cuando no somos autenticos entonces aparece el telon, el cartel, el antifaz donde escondemos oscuros deseos.
La tramoya nos lleva a engendrar el tramoyismo muy practicado por la política argentina con tantos engaños que se le hace a la gente pero es que la gente si no se instruye tambien puede caer bajo las garras de los que engañan y corrompen a la poblacion.
Viejos lastres nos acompañan en el barco que se fue a alta mar y que naufragó. Ojalá que la Argentina no se quede buscando esos restos o hacia donde la lleva el naufragio.
