NOVELA.

CAPÍTULO I
Yo, ……, te quiero a ti, ……, como esposa
y me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
Yo, ……, te quiero a ti, ……, como esposo
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
¿quieres ser mi mujer?
Sí, quiero.
¿quieres ser mi marido?
Sí, quiero.
yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
……, ¿quieres recibirla ……, como esposa,
y prometes serle fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y, así, amarla y respetarla
todos los días de tu vida?
Sí, quiero.
……, ¿quieres recibirlo ……, como esposo,
y prometes serle fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y, así, amarlo y respetarlo
todos los días de tu vida?
Sí, quiero.
:El Señor confirme con su bondad este consentimiento vuestro que habéis manifestado ente la Iglesia y os otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Una lluvia de arroz parecido al jazmín de lluvia que florece todo el año y perfuma el invierno con el optimismo inclaudicable del verdor azulado de esos mares apacibles tan mansos como turbulentos se unían con la promesa de que era para siempre Martín y Verónica, frescos, espontáneos y embelesados ante el sacramento ahora dulce pero pletórico de viveros y morideros que nos presenta el vivir. Vivir acompañados de las tres virtudes teologales: fe, caridad y esperanza. La vida siempre es insegura, la mayor garantía es la falta de garantías, pero el amor, que tiene mucho de alucinación nos hace ver en ese momento de unión y fusión solamente lo que queremos ver porque nuestros ojos llegan hasta donde terminan las ilusiones. Y no queremos ver más de lo que nos permite la apariencia, desechamos el espejo retrovisor; es aquí y ahora cuando en pocas horas el vestido de pureza, se presentará solamente una vez en la vida, porque después de esa noche celestial, desaparece para siempre; quizás pueda ser usado y alquilado, claro solamente el trapo, cuando el aura pasa solamente una vez. Las fotografías también dejarán de ser en el preciso instante cuando se consuma el prodigio, luego y con los años ellas mostrarán lo que no está, lo que dejó de ser, porque todo el espectáculo del amor habrá cambiado cuando los duendes ya no estén. Imágenes felices que no serán conservadas por las selfies vaporosas y engañosas sino por algunos álbumes de la fotografía analógica que todavía se anima a mostrar nostalgias de carne y hueso pero también sujeta a la ley de los cambios.
El hechizo se adueña de las almas, dos corazones se fusionaron, el amor se regodea, alguien vestido de anónimo llora desde los arbustos por la novia que no pudo alcanzar y dos muñequitos de torta, despues del vals y del protocolo de ritos milenarios lo que quieren con desesperación, partir la torta y desaparecer cuanto antes para subir al carruaje que los transporte hacia la felicidad. Martín y Verónica creen que ya son eternos pero hay dos pasos previos que solamente el tiempo quien es el mejor autor, confirmará si el amor que se profesan es genuino o apócrifo para que se certifique si realmente Dios estuvo y bajó a esa ceremonia, de no ser así todo habría sido la gran morisqueta del destino ante una gran falsificación.
CAPÍTULO II
Los primeros años van diluyendo las ilusiones y las emociones de aquel acontecimiento que obviamente no puede obviar la ley del rendimiento decreciente, como todas las cosas en esta vida, aun cuando llegan los hijos, la casa, los vaivenes del trabajo, y alguna que otra trampa que comienzan a tejer las contrariedades y aquel santo sacramento ya no ilumina tanto como al principio porque de la fusión cuando decimos estamos unidos, ahora decimos estamos juntos; antes éramos uno solo, ahora somos dos con los chicos y cierto cansancio por el alboroto de aquel vivir ahora nos empezó a esmerilar la esperanza. Que la primera comunión de los chicos y la algarabía del cumpleaños, que el sexo ya no es como era antes, ahora todo es tan rápido hasta las discusiones.
Tenés que ir a la escuela, sos el padre!!!! justamente porque soy el padre tengo que salir a buscar laburo en un país que no te garantiza nada, ya llevamos casado más de diez años y cambié cuatro laburos….si pero yo soy una esclava, lavo, hago la comida, cuando salgo de compras debo multiplicar los panes, porque lo que me das siempre es menos, vos no querías que yo trabajara, renuncié para casarme y ahora mirá..soy una vieja!!!!. y los niños que interrumpen, que la escuela, los medicamentos, que estoy cansado de ir a lo de la vieja a pedirle guita que me da de una jubilación que tiene de mierda.
Cuantas veces pensé que nunca debí dejar de trabajar no hubiéramos pasado, no digo hambre, pero en realidad a veces es hambres, cómo conformas a un niño que tome una taza de leche en la cena ah?….Y bueno salí a laburar!…cómo?….si, sali a laburar la cuestión es quien va a hacer las cosas de la casa-….Ahh te das cuenta que si no está la mujer no existe el hogar la familia la escuela, nada, nada y a eso lo ves durante diez años…estoy cansada…y yo estoy cansado salgo del laburo me voy a ayudar a un mecánico que me tira unos mangos de lo contrario no tenes más Netflix y que me decis vos¿ ah que me decis?…que te digo yo…que te digo..vos me decis por qué no me llevo la cama al trabajo entonces que mierda..yo soy un ser humano no soy una máquina. Vos sos un ser humano pero te vas de joda con tus amigos los sábados y llegas en la madrugada y aqui la boluda tiene que ser el sostén de todo para!!! para Martín, estas totalmente equivocado, vos sos el padre de estos dos niños y te piden cada muerte de obispo que vayas a la escuela porque tiene acto o porque hay un festival que actúan vos no apareces….
Yo quería tener un hijo, y aparecieron los dos, yo no lo busqué. Que decis!.,…tomas conciencia de lo que decis…vos negas un hijo…No yo lo que digo..lo que decis las pelotas mandate a cambiar a la casa de tu madre, ,de la viejita, vos no sos un hombre y sos pésimo padre. Soy pésimo padre, no soy hombre, me cago laburando mirá vos!!!!.
Ya voy a buscar trabajo yo porque está visto esto no funciona, no alcanza la plata, voy a ver a una amiga para trabajar de ama de casa…Si de sirvienta!!! ponele, sirvienta y que carajo te importa si lo que estoy buscando es mas dinero que te falta a vos. No te va bien en los trabajos pero abandonaste tres veces la facultad, y la mamita, la mamita que hace edipo protege. ¡Mirá con mi vieja no te metas porque muchas veces de no haber sido por ella, tus hijos no hubiera comido no había para la cena.¡ ¡ Claro que no había y tu madre tiene que salir a poner lo que te falta a vos!.
Además…no mejor me callo. Hablá no soy un ogro soy un tipo normal que mantiene su familia y que tiene los problemas cotidianos pero hincha las pelotas una mujer que si no estoy porque no estoy y si estoy toda la catarata de quejas…ufff estoy podrido.
Verónica gira ya lavó todos los platos, los niños duermen, te voy a hacer una pregunta. ¡cagamos dice Martín, bajo para que no lo escuche. Te has puesto a pensar cuanto hace que no me tocas?..Cuánto hace que no tenemos relaciones. Hay un silencio mórbido, Martín levanta la mirada como sorprendido y contesta..no se…realmente no se, porque vengo muerto y muerto no voy a estar pensando en el sexo. Además si queres coger no tenes más que pedir. pero vos crees que soy una puta, que te voy a mendigar sexo, Ehhh para, quien dice que sos una puta?…la ultima vez o veces las relaciones eran de terror, venías me bajabas el calzón y parecía que te estabas cogiendo a un puto!!! si a un puto…date vuelta y acabo. Esas relaciones duraban porque tomaba el tiempo no más de 7, 8 minutos. Vos fuiste matando todo y si, era como cogerse un puto. Bueno pero hace diez años que estamos juntos tenemos dos hijos, no siempre vamos a estar en la luna de miel, el sexo es importante pero…Verónica le dió un corte, bueno mirá, voy a salir a buscar trabajo porque no alcanza, vos hace lo que se te cante; Martín la interrumpió, escuchame si queres duermo en otra cama, no tengo problemas, lo que me importa es que no sufran mis hijos. Tus hijos, tenes razón tus hijos, hace lo que se te cante, pero las cosas están mal, cada vez peor y si no anda a la casa de la vieja como decis y no hará falta no quiero que nadie traiga el dinero que me falta, soy joven tengo fuerzas. Martín esa noche se fue a dormir a otra pieza, tiró una colchoneta al suelo y el matrimonio se sinceraba y comenzaba a derrumbarse.
CAPITULO III
Verónica era una mujer muy linda, bien vestida, recomendada salió a buscar trabajo mientras los niños estaban en la escuela. Ahí sintió que estuvo diez años fuera del mundo porque en las primeras audiencias, ella manejaba bien la computación y el inglés, la atendieron por lo menos el 90% eran hombres y las insinuaciones llovían. le pedían tomar un café, eufemismo de vamos a la cama, le prometían almuerzos, venga mañana, la tenían a las vueltas..la cosa no era facil y nadie dijo que lo sería pero insistió en un estudio jurídico. Martín hacía como que no quería preguntar que no le interesaba pero habían pasado 3 meses y económicamente las cosas mejoraron no mucho. Ella iba a su trabajo se turnaban con una prima que le daban unos pesos para estar con los niños. En ese estudio sin que se le insinuara uno de los secretarios se mostraba como alguien educado, complaciente y siempre parecía que estaba en otro mundo. Salieron caminando una vez, otra vez, tomaron un café, pero él se mantenía muy respetuoso y a Verónica aunque se resistiera en el fondo de su ser no podía engañarse,. el tipo le gustaba.
Durante unos días, ella legaba tarde, decía que tenía que quedarse por la cantidad de trabajo y que le pagarían horas extras, pero Martín empezó a verla cada vez más atractiva. Cierto día se le metió a la pieza cuando no estaba y en los cajones encontró lencería que nunca antes había conocido. Había ropa nueva, zapatos, llegó a la conclusión de que estaba gastando plata en ropa y como él ya vivía en la otra pieza, ella confiaba en que no le iba a revisar nada. Mientras tanto los celulares se mantenían callados. Por su parte desde hacía tiempo que Martín mantenía una relación cada vez más firme con una joven que andaba por los 30 años y que se conocieron por las redes sociales. Ël le contó su estado y le dijo la verdad que él era un mueble en su casa de un matrimonio en plena decadencia. Lo que lo jodía era que su mujer estaba cada vez más linda y arreglada y el hombre tanto como la mujer se dan cuenta cuando la infidelidad entra por la ventana, el matrimonio muere.
Esa noche ella llegó temprano, él estaba tomando un café, comieron, los niños se fueron a la cama y Martín le pregunto, aun cuando desde hacía mucho tiempo no hablaban salvo las cosas necesarias. Le preguntó cómo le iba en el trabajo. Ella le contestó que bien, sin inmutarse. Hubo un rapto de silencio y él prosiguió…te va bien a vos?..demasiado bien no sé me parece….Verónica de espalda estaba lavando los platos contestó..y mas o menos como cuando vos venías tarde y decías que se te había descompuesto el auto, con algunas manchas de aceite en la cara….y el auto era nuevo!!!!. Él se puso rojo, bien rojo..mirá, el hombre sabe cuando lo están gorriando, y vos…que decis?…y vos dejame terminar…estas cambiada..sii porque gano dinero y me compro cosas….martín se paró de la silla, qué cosas….lencería?…zapatos nuevos, vestidos, perfume….me estás jodiendo….vos te estas encamando con alguien..evidentemente!!!! Varónica giró se acercó lo miró a los ojos y lo desafió: ¡ y si es así que!…..o no te diste cuenta que vivimos en la misma casa pero estamos separados o no?…Martín tomó un vaso de agua, digo porque tenés hijos, debieras respetarlos..los vecinos…Y entraron en una discusión que de seguir esa si que sería hasta que la muerte los separe. Al día siguiente antes de irse ella le dijo que lo más sensato era que separaran. Él le contestó, ¡ claro si ya tenes un macho que te mantenga no?….Ella cerró la puerta estaba jugadísima porque es cierto con el compañero tenía relaciones pero había descubierto un mundo que se le había perdido y ahora lo recuperaba además ya no sentía nada por su marido.
CAÍTULO IV
De mirarle la cara ya era temeraria, entró se pusieron de pie, se sentaron, ella estuvo leyendo el caso y comenzó a hablar. Martín tenía un abogado y Verónica estaba acompañada por un abogado recomendado por el estudio donde trabajaba.
Aquí veo, que por decisión mutua deciden terminar con el matrimonio, es vincular, ambos estan de acuerdo, no es contencioso es así dijo la jueza. Asintieron. Comenzaron a hablar los abogados sobre la separación de bienes, cómo harían, había que tazar todo o si alguien se iría quien se quedaba con la casa, La jueza se tomó una pastilla y habló, mientras tanto esperamos la nueva audiencia para ver si puede haber reconciliación y definen. Todos se fueron, la jueza hablaba por el celular.
En ese tiempo, ya no se miraban, los niños preguntaban y no tenían respuestas. Ella querían quedarse con la casa y compartir los bienes hasta que se vendiera y Martín quería lo mismo. Salvo que un amigo abogado le dijo: no seas boludo no te separes asi., se van a quedar con todas las cosas, hace lo que hacen ahora, el macho se construye algo arriba y la casa permanece asi…vas a tener tu libertad, le tiras unos mangos para los hijos, ella tambien pone, y los tazadores abogados etc…no se llevan anda. la idea no le disgustó a Martín y se lo transmitió de abogado a abogado a Verónica. Pero ella no quiso.
Ahora era otra mujer sin convivir con su nuevo amjor, estaba nuevamente feliz, había recuperado el ánimo ya no se le caía el pelo, hacía gimnasia, salía en fin la vida tiene ciclos, y las cosas como el amor se acaban cuando se acaban.
Pero Martín se había distanciado de su novia y fue a la iglesia a ver a un cura. le contó la historia tomándolo como confesión no porque la quisiera recuperar y porque cuando la veía tan linda otra vez la quería recuperar. la cuestión es que con el cura estuvieron hablando como una hora y no llegaron a una conclusión porque el sacerdote le dijo, por lo que ud me cuenta ya no hay débito marital desde hace un año y medio, han tratado de reconciliarse y no hay caso. Martín le aclaró es porque ella no quiere, yo estoy dispuesto pero no quiere, le confesó. El sacerdote insistió en que trataran de ir a una terapia de pareja. Martín le preguntó..si ella no quiere, han pasado 11 años, entonces no hubo casamiento..Dios nunca estuvo, no bajó….ese fue un casamiento fraudulento pero yo y ahi se quebró, la amo y comenzó llorar lentamente hasta que se desató en un llanto que parecía un aullido. Ecura lo bendijo, y le recomendó que por nada del mundo dejara de ir a la iglesia,. Martín insistió bajó Dios o no Bajó?…el cura le dijo, solamente puedo pensar que Dios esta dispuesto ahora eso que se llevan de la iglesia como las alianzas hay que cuidar, hay que cuidar el amor que no es una cosa y que cuando baja al corazón no le importa los problemas económicos. Tampoco hay que tenerla a la mujer como un mueble en la casa, porque el amor se descuida y se seca como las plantas. pero yo la quiero padre!!! recobrela!!!!!
Martín hizo un esfuerzo mandó los chicos a la cama, y le pido a Verónica que tenía que hablar. Ella lo apuró, rápido porque ya no hay nada que hablar. Cómo que no, y como separamos los bienes.No se le dijo ella, me quedo en la casa o la vendes ya está pero juntos nunca más. ¡Verónica, pero yo te quiero, yo me he dado cuenta de que me he vuelto a enamorar de vos…por favor quedate con la casa..pero los niños…y se largó a llorar como si fuera una niño. Ella como toda mujer es difícil cuando se despecha, ya es tarde y no porque yo tenga una relación, vos me abandonaste aunque vivieras aqui, me fuiste infiel, y fue un calvario el tema del dinero, es más yo creo que tenes un edipo con tu madre deberías ver a un psicólogo. Martín se secó las lágrimas le dijo que se iría de ahi, no tocaría absolutamente nada. Se dio cuenta que era en vano y rogar lo ponía mal. Ella ni llorando ni clamando no tenía en cuenta.
CAPITULO V
Entonces usted es el que se va, va a pasar la cuota alimentaria que corresponde y han acordado que la casa será de los hijos, dijo la jueza, todos asintieron. Entonces, cerramos el caso, buenos días.
Pasaron unos meses, Verónica con el divorcio tenía planes de casamiento. Martín se fue a vivir a la casa de su madre, no tendría problemas era hijo único, el padre había fallecido hace años y la madre lo tomó como un triunfo personal: yo te dije nene, esa mujer no me gustaba para vos.
Y todo volvió a su normalidad, el mundo no cayó en la cuenta de esa separación ahora no llovían jazmines de lluvia sino mujeres por las redes sociales y Martín alternaba todo el tiempo, siempre esperaba una respuesta valida si realmente existió aquel casamiento o solamente fue una fiesta con aviso de vencimiento y cuánta responsabilidad le cabía a él. Pero tampoco le quitaba el sueño. A veces visitaba a sus hijos, los llevaba al parque le daba todos los gustos para combatir el sentimiento de culpa. Un día gris los traía y se los entregaba a Verónica. Se fue caminando despacito, en frente había una plazoleta, se detuvo y miró la casa una vez más, adentro estaba su familia que no fue, recordó el casamiento, los dos partos, la casa que pudo construir y creyó escuchar la voz de su corazón que le hablaba como dice Ol Oloop…mirá, mirá la voluntad humana, SE HA CONVERTIDO EN UNA MONTAÑA DE RUINAS!!!!!
JCM DERECHOS RESERVADOS.