
CUENTO.
UNO
Habían pasado algunos años hasta que se congeló el proyecto, de tanto esperar, se había quedado sin perspectiva. Sentados frente a frente, envueltos en el cuchicheo cafeteril Virginia lo instaba a Eduardo para que tomaran una decisión porque en su casa ya no aguantaban tanto tiempo de novios y sin producirse nada. Ella debió suspender su carrera de medicina por problemas económicos cuando su padre por un accidente doméstico quedaba sentado en una silla de ruedas para el resto de sus vidas. Su madre, hacía limpieza en casa de los vecinos y obviamente la muchacha andaba entre rebusques para aportar aunque sea algo pero nunca alcanzaba el dinero. Virginia tenía dos hermanos que iban sin ganas al secundario en un par de colegios que educaban sin vitalidad.
Virginia estaba enamorada de Eduardo que tenía un buen trabajo, pero nunca concretaron el casamiento; una familia de moral cristiana no le hubieran perdonado a la novia, que se uniera en concubinato. Y Obturaba todos los caminos la férrea defensa de la chica sobre el concepto de la virginidad; inculcada fundamentalmente por la madre, nunca le permitió a Eduardo que bajara más allá de los besos, por lo que dada las circunstancias de los tiempos cambiantes a Eduardo se le hacía difícil sostener una relación casta; entonces se fueron aburriendo. Nada por aquí, nada por allá.
En ese café digamos confesional, Virginia lloró porque los hechos mandaban, había que terminar una relación que ya estaba terminada, no había sorpresas solamente bostezos, pero ella lo amaba y lo había esperado hasta el fin del mundo, aunque nunca cedió al magnetismo del sexo. para ella entregaba su cuerpo a un solo hombre pero bien casada ante Dios y hasta que la muerte los separe. para Eduardo, ya le parecía un clisé, este tema era regresivo, ya no insistía con el argumento de que la previa era fundamental en la pareja y le enumeraba la cantidad de matrimonios que se rompían prematuramente por no haber tenido relaciones antes de juntarse.
Eduardo quiso llevarla, pero ella desistió, se fue caminando sola acompañada por sus lágrimas, cuando llegó le preguntaron, ella dijo que no iba más la relación, y el padre empezó a insultar de arriba a abajo y recriminar que el tipo le robó la juventud, que es lo mejor que tenemos en la vida. La madre acariciaba a su hija y ella se fue a llorar a su dormitorio durante dos años y 75 días. No salía, no comía, se consumía en vida, entonces la visitaron un par de psicólogos pagado por amigos, pero ella no quería saber nada con las argucias que tiene el amor y se hundió en las arenas movedizas de la depresión. Dos años y 75 días después del último café, estaba irreconocible, aun cuando quienes la querían la entusiasmaban para que siguiera la carrera de medicina, volviera a la vida que tenía, pero no había caso, en todo ese tiempo le golpeó la puerta viarias veces Dios, pero tampoco le abrió. No estaba enojada, estaba fatalmente ofuscada que es ese estado en el que de tanta rabia y desprecio, nos vamos reduciendo a nada, como seres energúmenos, no entendemos razones, ni escuchamos canciones hasta caer en la cuenta que nuestro nacimiento era un error. Así permanecía y de Eduardo no se supo nada, no portó por la casa al menos para consolarla y eso que sabía por lo que estaba pasando la familia, por la regresión de Virginia.
DOS
Pasaba el tiempo y nunca faltan los opinadores, desde el charlismo de cafe, hasta la terapia grupal alrededor del mate; los visitantes, los parientes todos apremiados al ver que Virginia se estaba quedando tísica. Al año y medio, el padre ya no toleraba estos padecimientos y dejó de comer para siempre, se tomó la silla de ruedas y se marchó de esta vida mustia. Otro dolor, otro pesar y siempre ocupándonos de la muerte cuando no sabemos qué es la vida. Virginia terminó internada y su estado ya era crítico; lo disimularon pero una tarde llegó a verla un médico que la invitó a levantarse, como un voluntariado y dar su experiencia de vida ante la sala donde estaban los moribundos. Cada uno daba un testimonio que tenía el valor de los que ya no se preocupan más, porque saben que las cartas están echadas y como se están despidiendo se subliman y paradójicamente ellos con sus experiencias le terminan levantando el ánimo a los demás..y que están sanos.
Virginia participó de esas rondas entre la vida y la muerte hasta que le dieron el turno para que contara su experiencia de vida, pero ella una hora antes de presentarse llamó al médico y le dijo que no lo haría, porque aparte de la historia de un gran amor no correspondido, el fracaso en la Universidad, no tenía nada que contar, además estaba muy brava con su destino. El médico era un veterano con 85 años sin necesidad económica para trabajar pero se basaba en Constancio C Vigil cuando aconsejaba, mientras más viejos más tenemos que trabajar. Y le daba la razón porque decía constantemente: me quedo en mi casa y a la hora me muero!!!!. Virginia!!la despabiló…Tómese un día, aquí tiene un cuaderno y una lapicera, piense en la compasión, usted puede ayudar a quienes tienen el ánimo y las defensas bajas; escriba las cosas importantes que ha hecho y que están en su memoria, pero debe despertarla, saquela de ese ostracismo…si en definitiva nadie sabe lo que es el amor, para algunos no existe; ellos creen que nunca desembarcamos de nosotros mismos, el amor es cuando nos sentimos cómodos en el otro/otra y nada más; otros dicen: el amor es cuando vos sos mi mejor yo!!!!Y Groucho Marx con humor sostiene: por qué hablan tanto del amor cuando lo que quieren decir es sexo?. hágame caso, escriba y mañana a las 19 la esperamos.
Y así lo hizo con el último aliento; memorizó hechos del pasado, entró, se sentó en un escenario preparado, había mucha gente entre los enfermos y los acompañantes y se puso a hablar. Yo soy Virginia Morales, tengo 27 años y yo lo que puedo decir es que ¡Usted lo salvó a mi hijo cuando le hizo una traqueotomía, estaba en cuarto año creo de medicina, la interrumpieron!…nunca creí que la encontraría aquí, mire mi hijo doctora; no soy doctora; usted es santa, aqui está ha cumplido doce años, usted debe recordar aquel parque, cuando se me atragantó y se moría, gracias doctora!!!. La gente comenzó a aplaudir y Virginia pasaba de la postración a un estado de gloria. Si, lo recuerdo, es que no está preparada la sociedad para hacer una traqueotomía y sin embargo es necesario, hay que entenderlo. Bueno, recuerdo que iba en un colectivo de pie, se me acercó un joven con ojos desesperados y me vomitó entera. No dije nada, lo comprendí, me bajé del colectivo me fui caminando a mi casa, estaba pasada de olor a vómito y me bañé con la ropa puesta; creo que fue un acto de compasión!!. Aplausos!!!. Mi mamá siempre me contó que Usted la recibía en el hospital y cuando ella le mostraba los pechos ausentes por el cáncer, entonces la ayudaba con plata, no teníamos para comer!!!!. Asi es, hasta que la convencí que no era necesario me mostrara sus heridas. Pasaron recuerdos, muchos la memoria florecía, la gente festejaba, el médico estaba feliz. Después de dos horas Virginia volvió a su habitación, se sentía flor que se marchitaba floreciendo.
A las dos semanas murió mostrando un rostro feliz, en el sepelio se acercó Eduardo, La madre cuando le iba a pedir que tomara una de las manijas del cajón; un hijo se interpuso: mamá, no vamos a dejar que este hijo de puta ponga la mano en el cajón de mi hermana!. La madre calló, Eduardo se dio cuenta del incidente reprimido y se alejó. Quiso cumplir, pero desde hacía mucho tiempo que ni siquiera pensaba en aquella mujer que le iba a dar todo y que por un prejuicio? o una regla de vida?…no le entregó su cuerpo antes del frustrado casamiento. Virginia se quedó sola, como dice Becker: ¡que solos se quedan los muertos!!.
TRES
Pero, ¿ que sería de la vida de Eduardo?. Empezó a sentirse cansado, era un cansancio viejo, fue a ver al médico amigo, le hicieron análisis, estudios todos salieron bien. Entonces cual era la causa de ese cansancio!!!. Vos dormis?. siii bueno más o menos. A ver como es un día en tu vida le preguntó el médico. Y me levanto a las seis me baño me voy a trabajar, llego, como algo, despues me voy a otro trabajo y vuelvo a mi casa, me baño y tengo obligaciones como todo hombre con mujeres que algunas se mantiene otras van variando. ¿ Una mujer por día te comés, consumis? le preguntó el médico. Ehhh no se, para mi y todos los problemas yo los somatizo con el sexo. O sea en la vagina de una mujer?….No soy homosexual..soy de carne y hueso, me gustan las minas, es un juguete o adicción no me importa..yo soy feliz así. ¿No te hacen quilombo?. A veces, cuando se involucra el sentimiento, yo no prometo nada, yo doy y recibo. ¿tenés relaciones con homosexuales?….ehhhh, cómo me preguntas eso!!!. Bueno hermano si no parás, te vas a enfermar porque veo que has hecho un valor absoluto de la gratificación solamente con las mujeres pero la vida tiene otras cosas. Yo trabajo!!!no le pido nada a nadie, y lógico el presupuesto para mantener solamente relaciones con …con..Cuantas mujeres tenes Eduardo?. Sin escrúpulos cuantas?. Promedio: cien mujeres por año!!!!segun la tasa que pague el banco jajajajajajaj. Te vas a cagar muriendo, te vas a quedar sin pelos, sin dientes, Juan Tenorio murió en la miseria. Tenes que descansar o te vas a morir!!! y muero feliz!! jajja..chau doctor..prometo reducir el número. Mas te vale!!!-..
Pero la vida es sarcástica y se toma todo el tiempo, y te espera no desespera. Los reajustes que no hiciste en tu vida, la vida se encarga de recordártelos y te los hace pagar, el precio es alto. Eduardo empezó a limpiar el celular de mujeres, bajó el ritmo, salió a trotar, comenzó a llevar una vida más saludable. Pero la causa de su transformación no fue el médico y sus consejos sino que se le cruzó en una fiesta una mujer que le rompió todos los esquemas. Hermosa con resplandecientes ojos verdes, tornasolados, cambiando según el color del clima. Pero más allá de los ojos de Adriana, era una persona de esas que te hacen perder el aliento. Porque es innato, no se adquiere ni se compra ni se aprende, es un don, es el magnetismo, el carisma, es algo que te atrapa y que también la tienen los grandes líderes, por eso todo el mundo quiere ser como ellos. En este caso, Eduardo estaba azorado hasta el punto que su madre le solía decir..pero cómo hoy es sábado y tampoco salis te pasa algo nene?. Y lo que le pasaba es que Adriana barrió con el ritmo enloquecedor de gentelman que llevaba. Era esta mujer o nada. Una locura. Trabajaba de secretaria en un estudio jurídico. Eduardo la esperaba, tomaban algo, iban al parque, caminaban por las plazas, se subían a la calesita, parque de diversiones, la llevaba al cine, iban a los boliches, al restaurante, pero ella no lo dejaba acercarse más de la cuenta. Después de un mes solamente podía besarla y cuando le insinuaba cama, ella sistemáticamente se negaba casi sin dar explicaciones o le argumentaba que recién se estaban conociendo que ella no tenía sexo…cómo pensaba él….no tiene sexo?. Aparecieron los fantasmas de Virginia; otra chiflada que la va de célibe!!!! de todas maneras como lo tenía inmantado, atrapado, por sus gestos no era solamente el verdor de sus ojos, es que hablaba y se reía con los ojos, los gestos, hasta que cayó en la cuenta de que por primera vez en su vida estaba enamorado. Hasta el punto que sus amigos empezaban a cantarle cuando hacían un asado o jugaban al fútbol: Eduardo está enamorado! está enamorado!!!, cosa que no le hacía por rubor ninguna gracias.
Además ahora alguien no él, se apoderó de su ser y se sentía esclavo, soñaba que estaba arrodillado ante una diosa que lo hacía sufrir.
Ya habían pasado unos meses, Eduardo insistía con cualquier cosa, hacía todas las concesiones y exigía pronta boda; hasta que en un boliche, no digamos que se propasó pero empezó a tocar mas de la cuenta porque también había bebido y cuando creyó que era el momento Adriana se le escurría como una anguila y si se propasaba, el castigo era feroz porque ella no dejaba verse por una semana lo que enloquecía a Eduardo. Estaba perdido, perdidamente enamorado de aquella mujer magnética que devoraba a cualquiera por sus condiciones y porque tenía el don de someter y seducir a cualquiera, en este caso le había cambiado diametralmente la vida a Eduardo.
CUATRO
Arremetió y cierto día ante una fiesta de familia, Eduardo se arrodilló ante ella , le entregó el anillo y le pidió casamiento. El alboroto de la alegría fue tan grande con abrazos y besos que en realidad no se dieron cuenta si Adriana había dicho que si. de todas maneras quedó como que habría casamiento en el corto tiempo. mientras ella escuchaba y asentía pero con displicencia que Eduardo no alcanzaba a decifrar; compró la casa, la amobló, la llevaba y sabía que no podía ni por broma tirarla a la cama, pero el sentía profundamente feliz y ella, lo escuchaba y le contestaba con los ojos, con esa mirada que paraliza hasta la vida de los demás.
Empezó a buscar la fecha hasta que le dijo..mirá..decí algo, hablá no te veo entusiasmada y todos estamos enloquecido, en mi casa, mi madre mis amigos esperando la fecha y la invitación te lo tengo que preguntar de nuevo: te querés casar conmigo?. Y Adriana se reía, jugaba con los gestos, lo acariciaba pero no contestaba…no contestaba, no decía el si quiero. Y no hay pero cosa para un hombre o una mujer que esperan algo del otro o de la otra y que no digan nada como si estuvieran escondiendo o protegiéndose de algo.
Escuchame…vos nunca tuviste sexo?. Adriana le contestó con un simple…ya te lo dije no.
Bueno pero, es por una cuestión que ya me pasó queres llegar virgen al matrimonio?..contestame por favor!!!!. Adriana lo miró esta vez fijamente y le contestó SI Y NO!!!…QUEEEEEE. que decis…no entiendo queres llegar virgen pero no queres llegar virgen..explicate por favor.
Adriana miró hacia un costado como tomando fuerzas lo miró, los ojos los tenía color del mar del caribe y empezó a hablar. Por fin!! dijo Eduardo. Vos me entregaste el anillo, pediste casamiento, el amor es incondicional, estamos de acuerdo?. Siiii por supuesto, como no voy a estar de acuerdo si renuncié a todo por vos, sos mi vida, mi cielo estás en mi corazón!!!Adriana por favoooor.
Está bien, es incondicional entonces hay que aceptar incondicionalmente al otro verdad?…sii por supuesto, Eduardo pensaba esta mina me va a matar, como dijo el medico no son todas es una y está logrando lo que las otras no pudieron. Iba a hablar Adriana y le sonó a Eduardo el celular. Su madre se descompensó, salieron rápidamente cortaron la conversación, en la madrugada estaban en el hospital. Al día siguiente le dieron el alta y la conversación continuó en la noche siguiente.
Eduardo comenzó estaban viendo los muebles que recien traían a la casa, nueva, flamante, los esperaba. Tenemos todo, te doy todo, solamente que queres decir algo…bueno te escucho. Esperá, dijo Adriana, voy al baño y vengo. Eduardo se llenó de ansias. Pasaron 15 minutos y no salía, pensó que estaba descompuesta. Adriana estás bien?…Si ya salgo.
CINCO
La adrenalina le ruborizaba la cara a Eduardo, lo que tanto había esperado llegaba de esta forma sorpresiva, porque Adriana salió del baño envuelta en una salida de baño..con el perfume de una novia recién bañada…y Eduardo enloquecía. ¡Apagá la luz!, Eduardo de un salto apagó, no se veía nada salvo sombras. ¡Encendé la luz!. Eduardo sintió un mareo, trastabilló y quedó arrellenado en el sillón, ¡estaba desnuda!, alta, piernas, pechos, cintura, el rostro una diosa!!. Se fue acercando solamente quedó en bombacha. Convenimos en que el amor es incondicional? repitió Adriana. Sii, dale!! Eduardo esperaba el fruto mayor. Ella con delicadeza se quedaba como Dios la trajo al mundo. Eduardo parecía una escultura, solamente atinó a ponerse los anteojos que los usaba para leer y ahora quería ver..¿ qué es lo que estaba viendo?. Desde la perfección de ese cuerpo una serpiente de un solo ojo lo espiaba. Ambos estaban mudos y Eduardo transpiraba. Se acercaba a ver y se distanciaba-…asi estuvieron y ella solamente lo miraba con sus ojos ahora de color pardo, desde su altura. Seria, imponente, penetrante.
Tragó saliva varias veces, tosió y con voz ronca esbozó la pregunta más amarga que había hecho en su vida: ¿SOS PUTO?..ella, enhiesta no le contestaba. Sos homosexual ?…..por qué no me lo dijiste antes?…Adriana no hablaba. ¿Y decis que nunca tuviste sexo?..y salió corriendo al baño, ahí vomitó, se lavó la boca y volvió a sentarse en el mismo lugar. Adriana seguía siendo diosa. ¿Soooos. puto, trava..que mierda sos?. No soy puto y nunca me encamé con nadie, disparó Adriana. Eduardo guardó los anteojos…disculpame pero eso que veo ahí..ni yo puedo competir; no te sobrepases, lo interrumpió Adriana. Soy mujer, soy una mujer, naci así, soy hermafrodita. Soy una mujer con pene.
Eduardo desencantado pero dolido, descreído, trató de desdramatizar…bueno pero supongo que te podes operar…sería lo más cuerdo. Si hay que postergar la boda..no se, estoy desolado. Adriana comenzó a vestirse, le recalcó, yo nunca me voy a operar, de lo contrario lo hubiera hecho, soy como soy. Eduardo esgrimió bueno pero y el sexo que es el placer mas grande…no se cómo, decime. Adriana tomó asiento me tenes que enseñar, somos incondicionales o no….el sexo hoy se puede disfrutar de mil maneras, hay espacios para la penetración , el goce. Escuchame por que mierda te quedaste callada?. Porque nunca preguntaste, sos de los tipos que creen que todo lo compran como esos muchachitos insatisfechos..hay cosas que no se compran. Siempre me pasó pero nunca me desnudé ante un hombre o mujer sos el unico en el mundo que lo sabe. Vos no te enamoraste de mi, vos te enamoraste de mis ojos.
Eduardo estaba fastidiado…bueeno ahora tengo que cantar el tango qué me van a hablar de amor…he tenido mil mujeres y tengo que explicar como se enamora; vos Eduardo lo único que sabes es coger, pero no sabes hacer el amor!!!!. ¿Y vos qué?…Yo dijo Adriana con alguna lágrima indiscreta, soy yo y me acepto como soy..todos los hombres del mundo quieren ponerme todo a los pies, en tu caso, acepto que se me fue de las manos, pero insististe y aqui estoy..si hablas de amor..es hablar de amor incondicional..ahora si queres sexo..te esperan mil mujeres. Y ningún hijo apuñaló Eduardo.
Chee loco..esa mina que tenías de ojazos verdes que pasó?. Y yo soy asi viste, me gustan todas y tragó bilis porque se acordó de la enormidad de Virginia.
Adrianita!!!hermosa hay que llevar estos expedientes a tribunales..y saquese esos lentes de sol, sus ojos son el sol!!!. se fue caminando pensativa, miró al cielo: ¿para qué me diste estos ojos, son un desperdicio!!! SIEMPRE VAN A ESTAR VERDES….PARA EL AMOR.
J C MALIS DERECHOS RESERVADOS.