A MI MADRE
Despues de los 7 años, le temia a los caballos. Y hoy en la madurez cuando sueño con ellos, es la premonición de algo desagradable. Es que mientras mi hermana me arrancaba de aquel lugar, alcance a ver esos caballos negros, briosos y enormes. No querían que los viera. Con el tiempo supe que vinieron por mi. Porque aunque ya no estén, se quedaron para siempre en mi alma. Desde aquellos siete años, todavía veo a la maestra de primero superior y a mis compañeritos, todos abrazandome. Y yo no entendia nada. Asi deje mi infancia atroz y me fui deteniendo en todos los andenes de mi vida siempre con ese sin sentido. Te fuiste, me dejaste culpas y una grieta que sangra como fuente de agua bendita donde nacen las violetas, los jazmines y las rosas. Milagro que produce el prodigio del amor ausente; cuando el dolor se cristaliza en amor. No te escondas Madre mia!! Si yo siempre te siento, en mi inspiración, en el llanto y la alegría, en la noche y en el dia; siempre estas. Acompañandome desde arriba, como aquellos barriletes, a través de los cuales yo soñaba alcanzarte. Se que estas, ahora estas, siento tu aliento, tu compañía y cuando me falta, me sigues dando el significado del vivir. Y Dios me dio ese don..que por no tenerla, quizás pueda explicar lo que es una madre, mejor que muchos que la olvidan. No te hagas la viva!!si esa almohada no estaba ahí, si ahora sobra y no encontraba el champoo, si a veces en mis días mas amargos, me aparece plata en la billetera vacia. Entonces, Madre!!nunca te fuiste!!, siempre estuviste. Duerme conmigo, vela mis sueños y ya se, picara, cuando sueño con caballos negros y tengo pesadillas..despierto..pero como?…quien puso ese vaso de agua, si no había nada!!!Y entonces vuelvo a dormir pensando, que tus ojos verdes..nunca perdieron el color.
