CUENTO. HOMENAJE EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER 8 DE MARZO.
FOTO: AMANDA LERICE.
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CAPÍTULO UNO
Amanda estaba embarazada esperando fecha para concebir. Alguien la reconoció que estuvo en una revuelta universitaria, la siguieron hasta su casa, tomaron nota y se comunicaron con quienes actuaban en esos casos. En la noche salió a comprar algo para la cena y un automóvil de color verde se la llevó para siempre. Ella quedó detenida a los pocos días parió y el bebé fue dejado en una comisaría. del niño no se supo nada, el marido los buscaba por cielo y tierra los padres estaban casi muertos, el el esposo comenzó a enloquecer, además le advirtieron que se dejara de joder porque correría la misma suerte. Flaco, denigrado, se fue apagando de a poco.
Amanda estuvo presa durante 3 meses en una celda sucia donde no tenía opciones ni siquiera para suicidarse. Vivía llorando, el golpe era terrible la dejaron sin padres sin esposo y sin hijo. Además no comía, a torturaban para que hablara lo que nunca iba a contestar, a desnudaban le picaneaban y la tiraban como un perro sarnoso en la cama. por las mañanas, venía un tipo que era el que tenía que limpiar la celda. Abría el surtidor fuerte sobre un balde para hacer ruido y se encargaba de destaparla y copularla, violarla hasta que la vió tan destruída que abandonó esa costumbre. Solamente un médico joven, que venía de incógnito, tenía conversaciones con ella, a quien le pedía que comiera y que hablara mentiras no importaba porque la veía muy mal, todos los días desmejoraba. Ella en su desesperación y sabiendo que tenía una familia afuera y su hijo donde estaba su hijo?
E intuyendo que le quedaba poco quería dejar un testimonio en el mundo, su mundo que luego de que le pasara lo peor alguien supiera de lo que era capaz la condición humana. le pidio al médico un cuaderno y lapiceras para contar, no lo que le pasaba sino que quería contarlo como una metáfora, una alegoría de lo que debe soportar una mujer ante las violaciones que siempre se producen en la relacion con hombres, en este caso diablos. El médico que en realidad era un espía se jugaba el pellejo, pero le fue conservando todo y le prometió que trataría de encontrar a su familia y buscaría lo más difícil porque seguramente el hijo bebe, sería robado con el eufemismo de que era adoptado.
Tres militares entraron a la celda, sacaron la colcha, no la quisieron revisar, el médico amigo disimulaba, solamente les dijo que todo esto era producto de las torturas que le practicaban. Uno de ellos dijo: que desperdicio de concha!!!!y se fueron. la rutina era la misma pero Amanda solamente tenía la motivación de contar lo que sucedía no solamente a ella sino que el mundo se ensaña con la mujer sabiendo que los ocho mil millones de personas todos venimos de una mujer.
Estaba tan mal, que apuraba su testimonio además Emilio, el médico ya la estaba apurando porque si seguían las torturas poco tiempo iba a durar.
Amanda terminó ese testimonio el médico le juró que un día si había juicio lo leería en el juicio aunque nadie creía que se realizara porque la misma sociedad promovía los apremios y la tragedia de estado denunciado un día en 1982 por la periodista Oriana Fallaci, cuando vino a la Argentina y sostuvo que los argentinos eran todos una manga de fascistas y lo probó dando el ejemplo de que si la sociedad no hubiese estado de acuerdo, los militares no se habrían quedado 7 años en el poder.
Amanda terminó la obra y al poco tiempo se la llevaron seguro que la mataron. Emilio salió a buscar a los parientes y cómo encontrar a su hijo?.
CAPÍTULO DOS.
¡ De repente! se detuvo sorprendida y abrumada por el paisaje envuelto de aromas que extractaban el néctar virginal de la existencia. ¿ Era realmente así como lo veía desde su pequeñez ante la gigantesca alfombra paradisíaca?. ¡Cómo saberlo!, si desde niña se detenía absorta, ante un parque de sensaciones cambiantes! Orquídeas que se desflecaban desde alturas donde a veces se le prohibía e paso a los rayos del sol. Frutos inciertos que explotaban diluvios de semillas, algunos se dejaban comer con el gusto de los manjares, que tienen el sabor de la primera vez, otros, cuya dulzura camuflaban el veneno que hinchaban y reventaban indios y animales. La vida por esos lugares fluía como los arroyos , cargada de colores y sensaciones desconcertantes donde a veces no se sabía si se soñaba a vivir o se vivía para soñar.
Los pájaros con sus gorjeos desde antes de que se desperezara el sol , entre todos los sonidos, despertaban la envidia que hacía murmurar a los ríos y gruñir a las montañas mientras la fiesta natural danzaba la existencia sin que hubiera perturbaciones que hirieran la piel del magma inmaculado, provocando la envidia universal. Ella se inclinó ante el espejo del profundo remanso, para observar su hermoso rostro, con collares, aros y el tocado fugaz de peces de colores. No había otros espejos para emular la belleza del último paraíso. Para la india era todo igual, cotidiano y sin embargo tan asombroso.
La sensación inmediata era el tiempo que no transcurre y que produce la alucinación del instante eterno. Alguna gacela se detenía para observarla de reojo con la altivez de los moradores indomables, entonces ella se acercaba haciendo cuchara con las manos para ofrecerle la cristalina agua que el animal venía a buscar. Cuando estaba a un aliento de lograrlo, el animal desaparecía de un salto desdibujándose en esa selva de faisanes, pavos reales y plumas confundidas con hojas de colores. El río acariciaba su cuerpo mientras la ensoñación se volvía lúcida y sus párpados apagaban y encendían la mañana. Ya dormida, los duendes la confundían cuando despertaba porque no sabía si lo soñado era realmente lo vivido. Observó con pánico que un hombre de acero o sería un monstruo?, cargaba agua del río en el casco y se lo derramaba por todo su ser. Luego se desplomaba en el agua y hundía, hasta beberse todos los ríos del mundo. Ella no entendía cómo se podía tener tanta sed, hasta lastimar la piel mansa del arroyo que ella acostumbraba a besar. Chapuceaba en el agua, retozaba y salía para volver a la profundidad. Creía la india que estaba alucinada. Desnudo, voraz, fornido y prominente. El soldado tomó el equipaje y se marchó. Volvió a la tribu donde la vida siempre hermosamente igual y guardó el secreto. Volvería al mismo lugar para saber si había sido real pero no encontraba nada y se decepcionaba.
Era bella, tanto que la belleza la envidiaba, Sus pechos turgentes no conocían la verguenza y se mostraban plenamente libres desde la cintura, los griegos hubieran envidiado también la proporción perfecta desde el ombligo entre el pubis y las dos montañas carnosas. Cola de bonbom deslizandose hasta sus piernas del pulpo inquietante que invitaban a morir estrangulado de felicidad. Se reía con los ojos y hablaba con las manos danzando pliegues sugestivos y atrapantes. 25 años, virgen, nadie en la tribu se atrevía a perturbar a la diosa india; ella lo intuía, y el rubor de su piel se volvía indolente.
Estaba acostada sobre el paso donde solía ir, mientras comía lentamente un frutilla cuando escuchó el murmullo de la alucinación, quedó perpleja, el hombre de hierro había vuelto a revolver las pasiones escondidas. Se sentó al lado de todo ese laterío que trajeron los conquistadores y se adormeció ante tanta belleza intacta, además la única vos era la del silencio. Ella estaba sentada en la orilla opuesta, en uno de los tantos arroyuelos. Se miraban desafiantes, ninguno se movía, ni siquiera pestañeaban. El río más allá pasaba mansamente y se hacía el distraído. Él quiso ponerse de pie, pero ella pegó un salto, entonces se sentó nuevamente no la quería espantar. Así estuvieron un rato largo, quietos como si la vida y la pasión contuvieran la respiración. Pasaron los días, el soldado estaba perdiendo la paciencia, pero ella era ducha en su terreno cuando el creía que la tenía atrapada, ella se le aparecía en la orilla opuesta.
Amanda, después de tanto ir y venir como el soldado estaba aburriéndose del jueguito, hasta que se quedó quieta y el hombre haciéndosele agua la boca se acercó y se sentó a su lado. Hasta que pegó un salto sobre su presa, la india intentó zafar pero ya era tarde, la naturaleza animal hacía milenios que venía esperando ese momento , saltaron las frutas, las prendas y todo lo que el rio se llevó para siempre. Aullaba, llamaba a sus padres, una mano enorme le sujetó las suyas por encima de la cabeza, mientras que con la otra mano desbrozo cualquier obstáculo que molestara ante tanto manjar. El animal fálico abrió las fauces de la voracidad. Amanda aullaba y el animal subía y bajaba de aquel monte de venus hasta que se quedó sin resistencia. Amanda, sangre , sudor y lágrimas y el indio no soltaba quería más.
CAPÍTULO TRES
El soldado se fue y Amanda volvió destruida, estuvo varios días en cama, el brujo decía que era fiebre pero ella no abrió la boca. Hasta que sintió que aquellas lágrimas ya no respondían al dolor de la violación, sino por los clamores de su corazón y volvió pero no lo encontraba y se desesperaba.
Un día volvió, el la poseía y comenzaba con un latiguillo que ella no entendía: ¿donde esta el oro?…oro!!!!oro!, ella le ofrecía sus collares, anillos pero nada calmaba a aquel animal decepcionado como sus compañeros porque no encontraron inmediatamente lo que venían a buscar hasta que un día se llevaron todo el oro del mundo. Amanda lo amaba, se había enamorado, le traía comida, frutos, lo bañaba, lo perfumaba; el solamente pensaba en el sexo y en el oro que no aparecía. No obstante por un tiempo se revolcaban en la hierba ante una manta que se encogía por quedaba chica ante los trajines de la pasión. No se lo dijo pero ya habían decidido partir hacia otro territorio. El día siguiente llegó, él como siempre vació todo el contenido de la lujuria, Amanda estaba inquieta la intuición y más siendo mujer olía algo perturbador.
Quiso levantarse, él no se lo permitió, le había avisado a los otros que tenía algo en el río….un tropel de hombres tambien de hierro, se abalanzaron, Amanda estaba siendo violada y desgarrada. Mordida, despedazada por la jauría humana y “su hombre, el que la entregó ni se quedo a ver la orgía”.
Como no volvia salieron a buscarla, los españoles se habían ido, ella estaba inconsciente asi estuvo varios días. Asi comprobaron los indios que el invasor profano a la princesa y los bombos de la venganza retumbarían hasta el fin del mundo.
La india tuvo un varoncito que nació de madrugada, las indias de la tribu lo lavaron y lo pusieron junto a la madre. Amanda sintió el bálsamo del amor despues de tanto dolor. Esa noche se reunieron todas las tribus y la llevaron a Amanda junto a todos alrededor del fuego. Ahí clamaron venganza. Finalmente se desmayó y el brujo habló, dijo que jamás perdonarían tanta profanación y que nunca se mezclaría la sangre; tomó al niño, abrió su mano extendida y lo lanzó al corazón de las llamas, donde rechinaba el fuego de la furia y de la indignación. El bebé se revolvió unos segundo hasta volverse un mazacote sanguinolento que se levantaba en lenguas como la de un volcán. La maldición estaba consumada.
Entonces creyeron que el río trajo y debía llevarse la maldición. Así ni viva ni muerta fue recostada en una balsa que el rio se llevó para siempre como lo hizo con sus prendas íntimas cuando el amor ingenuo fue violado por primera vez. El cervatillo que dejaba que Amanda se acercara como nadie, miraba desde aquella orilla melancólica. Las flores se marchitaban al paso de tan singular cortejo Y los pájaros dejaron de cantar. mientras que el sol pidió un pañuelo de nubes para taparse el rostro, porque no quiso que los ojos abiertos de Amanda lo vieran llorar.
CAPÍTULO CUATRO
Pasaron muchos años, se hizo el juicio a las juntas pero a Emilio le costaba encontrar a la familia de Amanda, es más nunca la encontró y lo más probable era que estuviesen muertos porque los padres eran ancianos y el marido que ya estaba en un estado calamitoso también debe haber muerto. le quedaba solamente el hijo; estaban apareciendo hijos adoptados en forma ilegal y el tenía el nombre se llamaba José Pablo Lara y supuestamente debería andar por los 25 años. Una eternidad mientras el médico amigo tenía y sentía el testimonio de la madre como un fantasma, que siempre empezaba a leerlo pero nunca terminaba porque se le superponían las desgracias de la madre que la vivió en carne propia y la del personaje de su desgarradora obra.
Un día feliz atendió a un paciente y le llamó la atención , José Pablo Lara con la edad que el suponía, unos 25 años venía por un problema de vesícula. Comenzó a charlar, le preguntó donde trabajaba, lo mezclaba con la vesícula para que pudiera escarbar más y le contó que sus padres lo habían adoptado!!!. En ese momento al médico le dio un mareo emocional. A la vista estaba, era la persona indicada pero había que tener cuidado porque el pablo con quien estaba hablando no conocía al pablo real y trágico. Lo hizo venir varias veces e innecesariamente por la vesícula y así le fue contando la historia, su historia, en frente del hospital se pasaban mucho tiempo hablando. El muchacho le contó que eran buenos padres pero que fueron sinceros le dijeron que la madre tuvo un intento de aborto y ahí lo adoptaron y que eran parientes de un militar…mnnn ahi Emilio se dio cuenta del contubernio.
Lo convenció; Pablo lo llevó a la casa y en una reunión los padres apócrifos solo atinaron a decir que no querían tener problemas, habían actuado de buena fe y que siempre se sinceraron con José pablo, era adoptado y libre para tomar cualquier decisión. Hicieron una gran amistad en dosis le fue contando la historia de su madre, le amargó la vida, la impotencia, los años perdidos, madre desaparecida, le cambió el humor para siempre.
Fue en esas charlas cuando le entregó el testimonio de la madre y le dijo que se presentó en el juicio pero de su madre no se supo nada y el testimonio no tenía mucho valor porque ella lo que escribio fue una alegoría, y con eso nos bastaba como prueba.
Y ahora que hago con esto? sugirió José…..
Emilio sonrojado, le explicó que se podía hacer un libro una película, en fin la madre quiso que el mundo supiera más que todo y aqui esta lo que sublima a tu madre le dijo, un acto de abnegación le dio prioridad a la lucha contra el mal por sobre sus torturas etc. generalmente el muchacho terminaba llorando.
Pasó el tiempo, cada vez hablaban menos pero lo más importante es que la obra seguía en el cajón de los recuerdos, hasta que un día Emilio lo llamó y José le dijo que todo estaba igual. pero el médico lo apuró, tengo un amigo editor, nos va a cobrar barato, en el senado de la nación también publican estas historias, lo interrumpió el hijo. es imposible porque me subí a la terraza de un hotel, hoja por hoja hice avioncitos y los arroje a la avenida y todos los edificios.
¡Sos un pendejo por qué hiciste eso?….
Mire doctor, agradezca que no me tiré yo.
pero boludo, tiraste todo el sacrificio de tu madre!!!!!tiraste a la mierda lo que mas vale….tarado!!!El médico estaba sacado.
Bueno lo siento Emilio ud contó la verdad a mi me amargaron la vida y quiero borrar para siempre todo esto.
Emilio reacciono…o sea que años..años a la basura..nos quedamos sin las pruebas….hola..hola…pip..pip..pip!!!
CAPITULO QUINTO.
Hola..si quien es..soy José. Emilio suspiró…sos un boludo..no me hables más no puedo entender/ escuche….qué que!!!!escuchar qué?. hay una posibilidad de recuperar el testimonio. Si..buscando cada uno de los avioncitos. Nooo en serio, tomemos un café. Acordaron.
Emilio, yo busqué a mucha gente y les importaba un carajo pero hay alguien que puede reconstruirlo!!!!. Quien…Tenemos que viajar a Uruguay!!!!.
Golpea la las manos, plaf..plaf…Hola señora aqui vive me dijeron, venimos de Argentina. Disculpe la hora son las..es casi de noche. esperen!…
pasen…sigan el camino de la pérgola, está a media luz, pero ya sabe..gracias señora!!!.Cruzaron, se veía solamente el cigarrillo encendido. Buenas tar…noches..señor. Si, ya se…yo se acuerda que vine….ya se que vino y por qué vino. Cómo no recordarlo?. Emilio se inquietó, quien es le murmuró. Esperá. Yo le leí un testimonio, ¡de su madre! interrumpió. Me alegra que se acuerde y yo lo destruí, pero tengo la esperanza de reconstruirlo, aqui tengo un grabador. Silencio. Está bien…esto va a durar 30 minutos; tienen que hacer silencio, no interrumpir, me entienden?. siii por supuesto. Encienda esa cosa y comienzo a hablar: Ya está señor puede empezar:
¡ De repente! se detuvo sorprendida y abrumada por el paisaje envuelto de aromas que extractaban el néctar virginal de la existencia……
Gracias señor como pagarle!!. Adios!..adios!.
José…quien es este tipo, que beesstia, quien es?. Funes, el memorioso!!!. ahh, mirá vos!!!.
FIN.
JC MALIS
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