
Los algoritmos, los números, las estadísticas, la inteligencia artificial, la era digital, han relegado el valor de la palabra, de las palabras. Tristísimo!. Desde el Verbo Divino se manifiesta con la palabra. San Juan en su evangelio dice: En el principio existía la palabra y la palabra estaba con Dios. Y la palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron. Prosigue: La palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.
Ahora bien, el avance de la civilización no es lineal, avanzamos y retrocedemos. Una delas raíces de la etimología de civilización, es la ruindad, no lo olvidemos. Esto quiere decir que hay una inteligencia artificial del bien y otra del mal. Estamos investidos con La palabra, maravillosa prerrogativa para la humanidad que se comunica con el pensamiento, la razón, los sentimientos, las emociones, basados en La palabra, que en el mundo no es un número sino el signo por el cual nos comunicamos. Los números son conexiones, las palabras son emociones. Ya lo decía el gran Octavio Paz: quien sabe contar, no sabe cantar. Juan Filloy, maravilloso escritor Riocuartense tenía en su haber aproximadamente 80.000 palabras; obviamente con ese acervo no tenía problemas en comunicarse, y ¡cómo lo hacía! en su obra literaria y expresión emocional.
Hoy la condición humana está desvalorizando rápidamente y sustituyendo de la palabra por un lenguaje pobre, infectado de neologismos extranjeros y códigos que nos van dejando sin palabras. Un joven así no sabe sintetizar, tampoco interpretar, tampoco expresar sus sentimientos: está desvalido. Una persona más o menos culta en la argentina, maneja 400 términos. Hay personas que tienen mucho para decir, pero le faltan palabras para poder expresarse y se frustra. Avanza generalmente la expresión con palabras, códigos, innovaciones, algunos inventados y de otro idioma, encarcelando la mente en un aparatito manipulador que se llama celular. Asi la Inteligencia artificial nos hace creer que estámos cómodos, y nos hunde en ese mundo, que nos vuelve más individualistas, más conectados pero menos comunicativos. Camino a retroceder hacia adelante para alcanzar a nuestros primos o monos avanzados, probablemente terminemos viviendo en los árboles.
Sin palabra, no hay atención, sin atención no hay memoria, sin memoria, no hay asombro, sin asombro no hay pensamiento; nos queda el sentimiento porque nuestra condición es afectiva, pero no la podemos expresar. Alejados de las palabras, en la noche del ser, bajo la policía de la memoria, el pensamiento se aleja y nos deja un cerebro pobre. El vocabulario es vital y riquísimo para que seamos felices, sepamos defendernos y cuidarnos, tener mismidad, conservar la motivación, renovar los votos sagrados de la amistad, poder entender el tronco donde conjugan con la palabra calocagatía: bondad, belleza y caridad.
Ud sabe que significa la palabra AVILANTEZ?. No lo sabe, no la encuentra, se marchó de la biblioteca con libros olvidados que se ofuscaron y se fueron. Significa: insolencia, emprendimiento, atrevimiento y audacia. Por qué desperdiciarla?. Las palabras tienen varias acepciones, la fuente queda pero permite cambios, avances aunque tiene sus límites. Y le cambiamos el sentido, entonces esa palabra se multiplica en sinónimos; el cerebro entonces se convierte en una fiesta de la inteligencia. La palabra Carajo:
- El miembro viril.
- Persona desvalorizada.
- Señal de rechazo.
- Sorpresa.
- Algo muy grande o intenso.
- Un hecho o persona despreciable.
- Algo que tiene un mal fin.
- Un hecho o persona que denota negación, decisión o contrariedad.
- Una cantidad reducida. Aunque podíamos interpretar con riqueza infinita que cuando nos mandan al carajo, nos están enviando a la canasta del palo mayor del barco que como alegoría de la vida nos permite, no revolcarnos en la mierda y ver la vida desde arriba o sea trascenderla. Mierda es una palabra y no significa necesariamente vulgaridad. ¡Andate al Carajo!…gracias, ya estoy instalado, puedo ver más allá del horizonte y no me quedo a la altura de las bajezas humanas…Dice, mejor dicho exclama el presidente VIVA LA LIBERTAD CARAJO!!! OTRA EXCEPCIÓN, o vayanse todos al carajo, son despreciables, me fui al carajo….¿anfibología?…significa una expresión contrapuesta..me voy para sublimarme al carajo o me están rechazando!!!..moneda de dos caras.
Entonces si m echaron al carajo, ellos piensan que me castigaron, me negaron, me insultaron, pero no saben que yo ya subí al carajo, porque soy un tipo viril, porque para no perder mi hombredad sostengo mi virilidad y me puedo expresar gracias al valor de la palabra y porque me enviaron al carajo.
Y si preferimos los algoritmos en vez de la palabra, nos alejamos de la fuente hasta que tengamos sed y encontremos para beber, un balde de desierto.
jcm.