
Fabiola Yañez: “El patrimonio de Alberto Fernández está bastante flojo de papeles”
La expareja del expresidente recibió a LA NACION en Madrid; dijo que la fiesta de Olivos fue organizada por él; se siente “un chivo expiatorio de muchos problemas del kirchnerismo”
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- 23 de marzo de 2025
- 06:00
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PARA LA NACIONIván RuizEscuchar Nota
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MADRID.- Fabiola Yáñez baja rápido del taxi para que la lluvia no le arruine el rodete de su peinado. Está vestida de gala, ya preparada para participar en un evento de moda como parte de su nuevo trabajo, este sábado por la noche. “Estoy con mucha energía. Antes, me soplabas y me caía”, recuerda la ex primera dama. Pero enseguida aclara que “hay heridas que no desaparecen”. Y vaya si pueden percibirse.
Alberto Fernández es la persona que atraviesa toda la entrevista con LA NACION, desde que se acomodó en un sillón de un hotel en el centro de Madrid hasta que se despidió. Nunca lo nombra, pero no hacen falta aclaraciones. Lo define como “un narcisista y un psicópata”. Y por primera vez cuenta detalles sobre el “alto nivel de vida” del expresidente, que -sugiere- no puede justificar. “¿Quién te puede creer que un amigo te presta el departamento durante 15 años?, ¿quién te puede creer lo único que tenés es un auto?”, cuestiona.
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A cinco años del inicio de la cuarentena, la ex primera dama vuelve a pedir perdón por su fiesta de cumpleaños en tiempos de restricciones por el Covid-19, pero asegura que fue el expresidente quien organizó esa reunión. “Él mandó a comprar la torta”, dice. Y está convencida de que fue un “chivo expiatorio” para el kirchnerismo, pero asegura que la publicación de sus fotos desarmó un relato que era “una farsa” en la lucha por los derechos de las mujeres.
-¿Ya pasó su peor momento?
-Sí, pero, obviamente, hay heridas que no desaparecen. Me sentía muy débil. Tenía mucho miedo. Estaba encerrada en mi casa. No salí por tres semanas enteras cuando se publicaron las fotos. Tenía miedo a lo que me llegaba todos los días.
-¿Qué le llegaba?
-Había mucha gente que estaba muy descontenta con todo lo que pasaba. Él era parte de un plan político que involucraba a muchos que estaban apostando al progresismo. Iba a ser el portavoz del progresismo en Iberoamérica. Más de una vez me llegaban informaciones sobre las cosas que hacía o que supuestamente tenía que hacer. Amenazaron a una persona de mi entorno y otras cosas así que me llegaban.
-¿Qué decían esos mensajes?
-”Fabiola, no hagas esto” o “Fabiola, ¿por qué no arreglan?”.
-¿Quiénes eran esas personas?
-Era gente allegada a él, algunas personas que yo también conocía. Pero no era solo un hombre con mucho poder. Había detrás un partido político que se tenía que defender. Al filtrarse las fotos y los videos se caía el relato de todo un gobierno. Si ellos eran los que decían que estaban luchando por el feminismo. Era una farsa total. Todos sus comportamientos eran muy machistas, empezando por Cristina [Kirchner].
-¿Habló con ella o alguien de su entorno desde que se hizo público el caso de violencia de género?
-Nunca. No hay persona más misógina que Cristina.
-¿Cuál era el plan político?
-Estaban convencidos de que [Sergio] Massa iba a ser presidente. El señor pidió ser embajador en España, pero eso no resultó. Mi hijo y yo no elegimos vivir en Madrid, lo eligió él. Su plan era ser el referente del progresismo en Iberoamérica, además por su cercanía con el socialismo español. Porque él era “el hombre honesto”, que no tenía ninguna causa por corrupción.
-¿Qué opina sobre esa imagen?
-Nunca le creí, pero es una característica de una persona narcisista y psicópata, porque que vos le hagas creer a tu mujer durante casi 14 años que el departamento donde vivís es realmente prestado y que no tenés nada.
-¿Lo dice por el departamento en el edificio River View de Puerto Madero a nombre de Enrique Albistur?
-Sí. Cómo se puede sostener una mentira tanto tiempo, ¿no? ¿Quién te puede creer que un amigo te presta un departamento durante 14 años? ¿Quién te puede creer que tenés pocos ingresos? ¿Quién te puede creer que tu patrimonio es sólo un auto? ¿Nunca trabajaste en toda tu vida como para tener ahorros? Su patrimonio está bastante flojo de papeles.
-¿Cómo definiría su relación con Albistur?
-De intereses mutuos. Él hizo ministra a su mujer, después la hizo diputada. ¿Qué más que eso?
-¿Cuál era el nivel de vida de Alberto Fernández antes de ser presidente?
-Era un nivel de vida muy alto. Viajes en primera clase a Europa dos o tres veces por año. Vivir en Puerto Madero. Nunca comía en casa. Se pasaba la mayoría del tiempo teniendo entrevistas, almuerzos o cenas con periodistas, que siempre pagaba él. Comía en el Faena, en el Hilton… ¿vos tenés ese nivel de vida y no trabajás?, ¿de dónde sale ese dinero?
-Fernández explicó que era consultor de empresas en esos años.
-Consultor, bueno… Hacía un informe por mes en la consultora. Nada más. La consultora no generaba dinero.
-¿Tiene más bienes de los que ha declarado?
-Lo único que sé es que tenía un terreno en la localidad de Manzanares [Pilar], pero desapareció también. Lo único que tendría es una parte de la consultora con [la exministra] Marcela Losardo, pero que está todo en acciones. Básicamente, él dice que tendría un patrimonio de 600.000 dólares.
-¿Le sorprende que la Justicia lo esté investigando por corrupción?
-No lo esperaba, porque es una persona que sabe mentir muy bien. Nunca escuché nada. Es una manera de operar suya, porque hace todo muy prolijo.
-¿Qué relación tenía Alberto Fernández con Héctor Martínez Sosa?
-Renegaba mucho de Martínez Sosa, pero después resulta que había muchas llamadas entre ellos. Quizás dentro de esas grandes mentiras que él se autoinventaba, renegar le podía servir para decir que no tenía nada que ver con este hombre. Lo único que recuerdo es que fuimos a su cumpleaños de 60 en Punta del Este.
-¿Quién organizó la llegada de ustedes a España?
-El primer departamento donde vivimos lo alquiló [Carlos] Bettini al principio, pero después sí le pagó. Bettini se encargó de toda la logística cuando llegué a España. Después dejamos ese y alquilamos, por separado, un departamento para cada uno. Ese nuevo departamento también se lo pagaba un amigo. Decía que valía 3000 euros por mes, pero yo he ido a llevar a mi hijo y era un piso que tenía cuatro habitaciones en suite en el centro de Madrid. Es imposible que cueste eso. ¿Qué raro que otro amigo le pague otro departamento? A mí, que estaba sola con un nene de dos años, no me ayudó nadie. Es todo muy raro.
-¿Cómo era en ese momento su relación con el gobierno de España?
-Al principio tenía buena relación con el gobierno de España, sobre todo durante los primeros meses. Su relación era con [José Luis] Rodríguez Zapatero y, en menor medida, también con Pedro Sánchez. Después del procesamiento [en la causa por violencia de género] ya no le levantan más el teléfono.
-¿Cómo evalúa el accionar de la justicia argentina en el caso por violencia de género?
-Yo creo en la justicia. Este caso es tan evidente que no podrían actuar de otra manera. Tampoco sé si quiero que el padre de mi hijo esté preso.
-Alberto Fernández dijo que las marcas en su cara que aparecen en las fotos habían sido causadas por caídas. ¿Qué tiene para decir sobre eso?
-Es realmente inexplicable. Las personas que fueron a declarar semejante cosa eran todas empleadas suyas. Cada una de esas declaraciones que hicieron estas personas eran idénticas y lo mostraban como el ser humano más bondadoso del mundo. A mí me daría mucha vergüenza haber quedada involucrada en semejante mentira. Pero los médicos no mienten: ese día vinieron dos médicos.
-¿Cómo se siente cuando escucha esos argumentos?
-Yo fui un chivo expiatorio de muchos problemas del kirchnerismo porque conmigo no tenían que pagar ningún costo político. Por eso me echaron la culpa del cumpleaños, por eso fue lo de “mi querida Fabiola”, por eso me echaron la culpa de haber perdido las elecciones legislativas [de 2021].
-¿Qué pasó en ese festejo de cumpleaños?
-Yo no organicé ese cumpleaños. Ya he pedido disculpas, pero sigo pidiendo disculpas por lo que pasó a todos los argentinos. Pero quiero aclarar que no es lo que mostraron. Otra vez: yo no tenía un costo político para él. ¿Qué hizo? Dijo: “Mi querida Fabiola”. Pero él fue el que mandó a comprar la torta para mi cumpleaños.
-Fernández dijo que no había estado en el cumpleaños, que sólo llegó al final y cuando vio a toda esa gente se fue.
-No. Él estuvo todo el tiempo allí y despidió hasta la última pareja, los acompañó hasta la puerta. Después dejó que me destrozaran públicamente.
-¿Cómo se solventó económicamente después de la separación?
-Él quería ahogarme económicamente para que volviera a la Argentina. Primero nos dejó sin medicina prepaga a Francisco y a mí. Después me sacó el auto. Nunca más me dio dinero, ni siquiera para pagar el colegio de su hijo. Nada. Él estaba convencido de que yo no iba a aguantar, que iba a tener que volver.
-Después, la Justicia determinó que tenía que darle el 30% de su pensión como ex presidente.
-Sí. Me mudé a un departamento más barato, que vale la mitad que el anterior. Tuve que cambiar algunos de mis hábitos. Empecé a hacer cosas. Tenía tres ofertas de trabajo, pero no tenía los papeles para trabajar en España, así que me moví mucho hasta que se destrabó esa parte legal. Ahora, por suerte, tengo dos trabajos.
-Fernández pidió que su hijo vuelva a vivir a la Argentina, ¿es una posibilidad que evalúa?
-No. No es la vida que quisiera darle a mi hijo. Tampoco quisiera que mi hijo pasara por algunas situaciones traumáticas como las que yo tuve que pasar. Como, por ejemplo, encontrarte en un restaurante con una persona tirada en el piso con un charco de sangre por una pelea callejera.
-¿Lo dice por la pelea que tuvo Fernández en un restaurante?
-Sí. Yo no quisiera que mi hijo viva esas situaciones, porque eso va a suceder. Cuando esta persona no ejercía ningún cargo yo ya le tenía pánico: en los aeropuertos caminaba diez metros adelante de él porque sabía que seguro se iba a pelear con alguien. Yo no voy a permitir esa vida para mi hijo. Aparte, ¿cuál es el sentido de que mi hijo viva en la Argentina cuando él ni siquiera puede salir a la calle?
-Usted se mueve ahora sola por Madrid, ¿por qué renunció a la custodia que le asignó la justicia argentina?
-No tenía ningún sentido hacerle gastar dinero al Estado cuando era una custodia que no estaba conmigo. El Gobierno me estaba echando la culpa de la ineficiencia de su custodia.
-La ministra Patricia Bullrich dijo que usted se escapó de la custodia la noche del 31 de diciembre
-No es cierto. Si la custodia no cumplía sus funciones no era mi culpa. Lo que pasó el 31 de diciembre fue que yo vivía a una cuadra y media del restaurante. Ese día me sentía muy mal, no supe hasta último momento si iba a salir. Los custodios vivían lejos, ellos no estaban cuidándome en la puerta de mi casa. Se los dije mil veces, ¿cuál era el sentido que estuvieran tan lejos de donde yo vivía? Pero nunca se mudaron. No cumplían realmente la función de cuidarme.
La demanda contra Google
-¿En qué estado está la demanda contra Google por la publicación de contenido con menciones agraviantes?
-Voy a darle un nuevo impulso a esa demanda. Google me ofreció una compensación económica irrisoria. Lo que escribieron sigue afectando mi imagen hasta la actualidad. El otro día cuando apareció mi primer video por mi nuevo trabajo había comentarios que seguían utilizando esos motes. Eso es porque Google mantuvo colgados esos agravios durante muchísimas horas. Tuvo un alcance de más de 300.000 millones de vistas.
-Cristina Kirchner impulsó una demanda similar, pero ya está resuelta.
-Claro, Google quiere hacer conmigo lo mismo que hicieron con Cristina. Ella aceptó la compensación ínfima por una cuestión política, que lo usó como una donación con fines políticos. Ella no necesitaba ese dinero. Pero yo voy a seguir adelante, porque en este caso Google actuó como autor y es un daño altísimo sobre mi imagen. Ahora estamos estudiando la demanda con abogados españoles porque el daño persiste hasta la actualidad.
Por Iván Ruiz
