
PRIMERA PARTE.
Un grupo de personas se acercó a un lugar, la mayoría curiosos porque dijeron que ahí se produciría un acontecimiento nunca visto. Y la gente va donde se puede escapar del letargo que nos produce a veces el bostezo de la vida. Cada vez se amontonaban más y más. Para ver el espectáculo había que pagar, porque con esos recursos se podía abastecer al fakir quien era traído en una camilla por varias personas. Eran de la India y andaban de gira presentándolo como el último de los legítimos fakires.
Acto seguido, explicaron en qué consistía el juego que no era juego porque de por si era peligroso, y lo bajaron a un pozo considerable de diez metros. ahí lo dejaron con la camilla, y le arrojaron una carpa para que se tapara y evitara la polvareda de tierra cuando taparan el pozo. La gente se amontonaban, los niños querían ver como nadie, y se apresuraron a aclarar que el fakir estaría enterrado durante 3 días. Se escucharon exclamaciones: uhhh, ahhh…increíble!!!, mentiras, será un truco?, pero las palas apuraban la tierra de la sepultura en vida de este hombre que se lo vió escuálido, con una envoltura a la altura de la cintura, un par de zandalias y una bandana o envoltura en la cabeza, ahí permaneció impertérrito hasta que quedó tapado. Eran las 5 de la tarde y pronosticaron que exactamente en tres días, a la misma hora lo desenterrarían, para que todos comprobaran si estaría vivo o muerto. La consternación y asombro se hacía sentir entre los crédulos, los escépticos y los que se instalaron con vituallas para no perder la expectativa ni de un solo minuto porque los demás indúes decían que podría haber una interrupción antes del día fijado, si es que daba señales a través de un tubo, en caso de que le faltara el aire, por lo demás, nadie se acercaría a aquel conducto para que los presentes que ya eran multitud observaran que no le darían agua, ni de comer, o sea, que no había lugar para hacer trampas.
El primer día se hizo corto por la expectativa, pero el cansancio comenzó a sentirse por parte de la multitud pero había vendedores de todo y en todos lados que aprovechaban dicho acontecimiento para ganar unos pesos con comida, líquido y todo lo que necesita un ser humano del que no disponía el fakir. después empezó a transitar el segundo día y ahora el cansancio paradójicamente desaparecía por la atención que crecía ante la llegada de la hora clave, el tercer día a las cinco de la tarde. La muchedumbre se alborotaba y había que poder orden para que todos pudieran ver el desentierro.
17 horas, tres días, comenzaron a cavar entre varios porque el fakir estaba bajo diez metros/ hay que estar 10 mestros bajo tierra durante tres días, venciendo la soledad, sin comida ni bebida/ por lo menos era la conjetura general. al final los baldes llenos de tierra dieron con la carpa, extrajeron la misma y ataron con cuerdas la camillas para subir al hombre. La gente miraba y solo se escuchaban exclamaciones. Lo sacaron y lo pusieron en un lugar para que todos vieran, estaba dormido o muerto!!. Uno de los indúes empezó a emitir sonidos que eran ritos, el hombre no se movía ni daba señales de vida, la sugestión de la gente crecía, hasta que comenzó a despertar, se sentó, se paró y saludó a los cuatro costados, luego se desplomó y lo llevaron en la camilla. El espectáculo terminaba la gente se iba polemizando pero ellos lo habían visto, el fakir estuvo tres días enterrado solo, sin comer ni beber y salió vivo.
Entonces explicaron que por una disciplina estricta el fakir podía hacer eso y muchas cosas más como el funanbulismo que ya estaban vendiendo entradas para la próxima aventura cuando caminando en una cuerda floja entre vientos de dos cerros cruzaría, sin salvoconducto quien iría con una caña larga para mantener el equilibro fundamentalmente por los vientos. Vendieron todo y el fakir ahora disfrutaba de comida de bebida y de la admiración de muchas personas que pudieron verlo esta vez desde un ventanal.
DOS
Leandro y su esposa que estuvieron solamente el último día vieron ese acontecimiento y también venían sin respuestas, conjeturando y de paso les sirvio de pic nic, por lo menos vieron algo distinto pero no pagaron las entradas para ver al funanmbulista porque les pareció demasiado y se marcharon raudamente a su departamento. Pasó el tiempo, los indúes hicieron varias presentaciones, ganaron dinero, dejaron mucho asombro y se marcharon a su país, a la India.
A veces entre amigos, ellos charlaban de todo lo que vieron, pero aparte de las charlas que a veces se pusieron pesadas, todo se fue diluyendo en el curso de las semanas y los meses; quedó como un recuerdo que ya no volvería a repetirse o quien sabe?.
Leandro y Marcela llevaban años de convivencia, no eran casados, cada uno hacía su trabajo, ambos independientos, el sexo estaba pasando a un segundo plano por el acostumbramiento, hasta que las pieles no volvieron a acariciarse y los dos estaban tácitamente de acuerdo, porque en el caso de leandro variaba con amantes clandestinas y Marcela no lo demostraba pero no perdía el buen ánimo. Hasta que pasó por su vida un hombre que le rompió los esquemas y la enamoró de tal manera que se inventaban viajes de trabajo y que era de placer, mientras el hombre de la casa no cuestionaba nada porque en su computadora tenía la agenda completa, era una pareja que a lo que hacían agregaban los permitidos, cada uno con lo suyo.
Pero Marcela y su amante ya no podían disimular y ambos querían vivir juntos, era químico ella trabajaba de azafata, estuvieron un tiempo bastante largo y doloroso para tomar una determinación, porque cuando Marcela le planteó a su pareja la posibilidad de separación, nunca se pusieron de acuerdo en el reparto de los bienes; tenían una casa hermosa, dos autos y todo lo que hay dentro de la casa que no es un dato menor. Hicieron terapia, que duró dos sesiones porque nunca le dijeron al psicoanalista la verdad de que se eran infieles mutuamente; pero no lograban el acuerdo de que quien era el que se iba primero, para hacer una bolsa con todo venderlo y de ahí separarse. Entonces ya era fastidioso para ambos vivir juntos, las discusiones eran pelean al final y la vida se puso crespa.
Tento la solución!. cual? yo tengo la solución porque esto no va a terminar nunca y yo no puedo vivir sin vos, pero hay que tener agallas para lo que se puede enfrentar dijo Ambrosio. Marcela apuró la cuestión: bueno decime cual es la solución?. Ambrosio, sin mirarla, le recordó que él como químico podía encontrar ele elemento que le produjera una muerte sobre la cual Leandro se iría de este mundo sin darse cuenta. Ella se sobresaltó, lo quiso echar, pasaron los días, dos semanas, estaban enloquecidos por verse hasta que al final ella cedió y le pidió que le explicara, como sería esa solución letal. Entonces Ambrosio le explicó, se lo inyecta dormido, no va a sentir nada y entra en estado de catalepsia, como ahora todo es rápido, se quedará tieso, casi muerto por horas, te dará tiempo para verlarlo, sepultarlo y ya sin oxígeno, pasa al otro mundo sin que se de cuenta. Hay tiempo para preparar todo, se morirá en la madrugada, en la mañana lo velas, para los amigos y al mediodía sin tantas pompas, lo sepultamos, pero yo no debo estar para no levantar sospechas.
Ella le dijo dejame pensarlo, hasta que descartó ese experimento pero luego de una noche infernal en que Leandro llegó borracho y cargoso al día siguiente le pidió a su amante que preparara la sustancia, mientras tanto acomodó todo para que saliera como ellos querían naturalmente. Ambrosio se fue a los saltos. El día fijado fue un lunes a la madrugada, cuando Marcela, le inyectó el líquido despues de despedirlo para ella, pero en buena forma, agasajandolo y dandole comida y mucha bebida, Leandro se arrastró hasta la cama, vestido y se durmió. Entonces Marcela verificó que no tenía signos de vida y llamó a la ambulancia, de ahí, los empleados lo dejaron en la morgue, porque a esa hora solamente había un médico de guardia medio dormido firmó el certificado de defunción una vez que le tomó el pulso: ¡esta muerto señora! y Marcela no se cansaba de ponerse gotitas en los ojos para fingir su dolor pre fabricado.
En el velatorio, llegaron algunos muy apurados, pero como todo debía hacerse rápido, lo llevaron al cementerio, y ahí lo sepultaron. Marcela dijo, que no le dio tiempo a una lápida, pero le facilitaron un cartón y con una fibra ella escribió la fecha de nacimiento y de su muerte con el siguiente epitafio: DE TU INSEPARABLE AMOR. Y se marchó fingiendo, es una verguenza que hayan cavado tan superficial, estos son una manga de vagos, se subió al automóvil de la cochería y llegando a su casa, pidió el permiso que le correspondía por duelo corto todos los telefonos, pero como habían concertado en caso de dudas de alguien no se llemarían con Ambrosio durante una semana que fue la más larga desde que el mundo se creó.
TRES
Cabeceó, le costaba abrir los ojos, creyó tener la mayor pesadilla de su vida, no se veía nada, se tocó por todas partes le costaba entender que estaba dentro de un cajón, empezó a tirar puñetazos, se desesperó, la adrenalina le corría por la nuca, el panico lo hundía más, gritaba hasta que se dió cuenta se quedaba sin voz ni nudillos, y pensó de todas maneras estoy muerto. Es una pesadilla! no puede ser cierto, que esto me esté pasando, le gritaba a Dios, pero nadie lo escuchaba bajo la tierra. Tenía la boca seca, no se podía mover, recordó al doctor Yadarola un caso que causó conmoción y tambien escuchó hablar de que a Fidel Pinto lo habían sepultado asi de la misma forma. Se dieron cuenta en ambos casos porque al que tiene esa desgracia se lo encuentra muy lastimado porque se quiere matar y dado vuelta, con el cuerpo hacia abajo. Gritaba, transpiraba y cayó en la cuenta de que iba perdiendo el oxígeno.
Habían pasado media hora desde que despertó y seguía gritando como un loco mientras que con esfuerzo se sacó un zapato y empezó a pegar al cajón, pero todo era en vano, estaba enterrado, inmovilizado y con poco oxígeno. Seguía gritando como un desaforado, obvio pasaba el tiempo y esta vez se iba a morir en serio. Dos obreros vinieron a aplastar la tierra, primero a mojarla y creyeron escuchar gritos, golpes y ruidos. Se atemorizaron, porque realmente elñ hecho generaba cierto temor hasta llegar al miedo. Se callaron y sentían los ruidos, discutieron si debían ir a la administración, de allí vinieron con la encargada que traía unas carpetas para ver que número de tumba. Se silenciaron y le dijeron que escuchara para saber si no los tomarían por locos y la mujer dejó caer las carpetas, escandalizada gritó: ¡es cierto!. Entonces los tres estaban de acuerdo ahi el muerto esta vivo y pasaban los minutos hasta que la mujer les grito: que esperan, empiecen a desenterrar! ya ahora !. Rápido empezaron a sacar la tierra, se alternaban, pero en realidad estaba superficialemente sepultado. Leandro salió de su consternación cuando sintió que había ruido de algo, de palas, y paso del espanto a la euforia lo habían escuchado.
Sacaron el féretro y preguntaron, ¡hay alguien ahí!…Siiiii, saquenme de aqui, por favor!. Entonces, con las mismas palas abrieron el cajón y se encontraron con el muerto que estaba vivo, lleno de polvo algunas lastimaduras, desesperado con los ojos bien abiertos, no tanto como la encargada que no lo podía creer como los obreros, lo cierto es que pidió, agua por favor, quiero agua!!!.
La encargada, le dijo que estaba preocupada, no quería llamar a la cochería, ni a ningún médico para que no tomara estado público y Leandro exactamente igual, dijo que coincidía en todo lo que haría era ir a la casa de su madre sin decir nada a nadie, que tapara la fosa les regalaba el cajón y que por otra parte no hablaran de caso porque el cementerio se convertiría en el asedio de periodistas ante el fenómeno. Le dieron la plata para pagar el taxi y se fue. El taxista quería hablar de política, del tiempo de futbol, pero Leandro no le daba piola. Entiendo le dijo, viene del cementerio, debe haber llorado a alguien. Llegó a la casa de la madre, le pagó y cuando cerraba la puerta del taxi, le comentó al chofer: le digo una cosa, hay vida después de la muerte!!!. El taxista se fue pensando, no entendía nada, lo tomó a la risa y recordó la serie: el regreso de los muertos vivos Ja.
Leandro entró a la casa, la madre vivía sola, la miró la besó, la madre le preguntó, ¿ que pasa hijo?. Leandro no lo podía creer, ¡vieja acabo de morirme y de resucitar!. nene vos y tus chistes. Pero no estuviste en el velorio? no me digas que no te invitaron al velorio, que no te dijeron que me había muerto!. Ahh dejate de pavadas, cómo te lastimaste en la cara, en las manos..ehh chocaste?.
Vieja no me digas que no te comunicaron que me morí, me enterraron en el cementerio donde está el papi?. La pobre mujer se puso los anteojos lo miró, vio en el estado que estaba y no lo podía creer. Bueno despues me contas lo de tu muerte ahora pegate un baño. Leandro se iba para el baño, y bueno como no voy a tener olor si vengo de la muerte!. La madre murmuraba, estos muchachos, no cambian más; te voy a preparar algo para comer. ¿ por que estas ronco nene!. No escuchó la respuesta. ¡Voy a la verdulería, y cerró la puerta.
CUATRO
Leandro decidió no contarle a su madre el espanto de la muerte le dijo que se había separado y como la madre no se hablaba con Marcela ella le aconsejó que se quedara que era lo mejor que le pasaba en la vida porque esa mujer por intuición nunca le gustó, eso si, le aconsejó que te de tu parte. Si vieja quedese tranquila, vendemos todos y por lo menos me compraré un monoambiente, ya veré, ud no se preocupe.
En la noche empezó a carburar y a la mañana siguiente se fue a un hematólogo amigo quien le analizó la sangre: che aqui tenes restos de benzodiasepina!!. Decime que es de que se trata eso le preguntó y esto tiene muchas aplicaciones pero generalmente es para tener un sueño largo, has estado tomando para dormir?. Si, bueno me quedo tranquilo y Leandro estaba por estallar, algo le puso Marcela para envenerarlo estaba seguro y comenzó la tarea ciclópea de disimular y averiguar todo. Entonces espiaba, como un espía, observaba los movimientos de Marcela no encontraba nada, hasta que una noche vio entrar a un hombre. Se quedó a dormir, en la mañana se fueron juntos. Leandro hervía por dentro, pero trató de mantener la calma, le tomo la chapa, eso lo llevó a investigar la vida el nombre y el oficio del intruso, descubió todo. Marcela con el correr de los meses no disimulaba la relación de su nuevo amor a demás la gente comentaba, y que quieren, es viuda y joven?.
Leandro averiguó que el amante de su ex era químico, también la sustancia y dedujo como corresponde que Marcela tenía el amante y entre los dos simularon la muerte natural de él para sacarselo de encima y por desgracia quedarse con la casa, los autos y encima cobrar un gran seguro. Negocio redondo.
Mientras tanto los amantes pidieron permiso y se fueron de luna de miel, se tomaban vacaciones eran felices, y ya pensaban en tener un hijo que ella le había prometido, pero mientras tanto por las playas de brasil ellos lucian sus cuerpos, el de Marcela ahora feliz y bien atendida y bronceada era un bocado sin desperdicio. Leandro mientras tanto estaba abocado a un proyecto que nadie sabía ni entendía pero le llevaba casi todo el tiempo, asi pasaron dos largos años, nadie se enteró de que había muerto y eso que estaba vivo hasta que concluyó con su obra. acto seguido decidió ir al ataque de la venganza que es un plato que se come frío. había pasado mucho tiempo y ahora, había que decidir.
CINCO
Esperó, había sido su casa, sabía cómo entrar y salir furtivamente, fue un sábado a la media noche, se arrimó a la puerta del dormitorio, escuchó quejidos se orgasmos eternos, pero no se inmutó dejó que el placer cumpliera con su cometido. Seguidamente entró, encendió la luz, y Marcela con su amante pegaron un salto se quedaron sentados ante el espaldar de la cama y estaban aterrorizados.
Vos estabas muerto!!! gritó Marcela. Ambrosio quedó en estado de shock. Leandro le contestó, efectivamente estaba muerto, pretérito pero ahora estoy vivo y no se gasten en pensar que es una pesadilla, la pesadilla la viví yo cuando me encontré dentro del cajón!!. Y bueno si te moriste, contestó cínicamente Marcela, te moriste y debí afrontar todo….jjjjate de joder, pedazo de conchuda, vos y este degenerado que me prepararon todo para que me muriera, pero ya ven, me tome el tiempo, mi vieja tenía razon, sos una mugrienta, ahora los estoy apuntando, con silenciador, los puedo matar a los dos sin hacer ruido y nada se sabrá total yo estoy muerto.
Van a hacer lo que les diga, ¡a vestirse mierdas!. Ambos se vistieron, y apuntando los encamino hasta abajo, de ahí los subió al auto, iba en el asiento de atrás y los llevo durante media hora en el medio de la noche hasta un descampado donde había hecho la obra. Era un galpón muy prolijo con jardín. Entraron estaban perplejos y los hizo sentar.
Bien, dijo Leandro, el que a cajón mata..a cajón…..ya saben. Marcela temblaba y el amante no salía de su perplejidad. Corrió la alfombra, Levantó una tapa, los hizo bajar al sótano, había dos cajones. marcela se puso a llorar desconsoladamente, el otro estaba pálido.
Voy a ser breve dijo Leandro, por favor entren a sus cajones y sientanse cómodos. Se metieron, Marcela no paraba de llorar, El amante ya se sentía muerto.
Veamos dijo Leandro, a vos te sentencio a la pensa de muerte. porque te metiste con mi mujer me inyectaste un liquido para disimular mi muerte y te quedaste con todo, por lo tanto al cementerio y le disparó en la frente, acto seguido apretó un botón, el cajón descendio varios metros y con el otro botón se descargaron portland y varias planchas de hierro. Marcela estaba tiritando, balbuceando y se orinó.
y a vos querida, vas a caer unos metros, te acordas del fakir, en el fondo había agujeros y el tipo por ahi se juntaba a timbear y a chupar con sus amigos hasta que se cumplieran los tres dias, nos engañaron los hijos de puta. Apretá un botón vas a salir del fondo del cajón a una especie de alcantarilla que te llevara por un pequeño tunel a la calle. de ahí prestá atención, porque si no recordas te vas a morir, salis viva te vas a la casa, vendes, yo te voy a vigilar y me das la parte. no podes decir nada porque quedas pegada. me escuchaste?….sssissis…me escuchaste?…ssss…que tenes que hacer cuando caiga el cajón?….Marcela empezó a gritar noooo, no quiero morir….escuchá si te queres salvar….colacioná repeti…ssssi…sss…aprieto el botón salgo a la alcantarilla y a la calle. chau. y el cajón descendio, corrió la tapa, estiró la alfombra y Leandro se marchó al jardín con algun sentimiento de culpa por si fallaba la operación. Esperó se puso nervioso, hasta que vio a su ex mujer expulsada hacia la banquina.
Si querés te llevo?….Marcela estaba indiganada..andate a la puta que te parió.
Adios….el cheque con la mitad de todo no te olvides.
La mujer caminaba rápido por la calle, llorando, espantada.
Leandro volvio con su madre, esperó que la vieja le recalentara la comida.
Nene a Macela no la viste más?…no vieja, creo que anda tirada, no tiene donde caerse muerta.
FIN
JC MALIS.
