
Ahí está, con toda su cosecha, su legado, su herencia. La recuerdo cuando la llevé de columnista a Radio Colón, su esfuerzo contra el calor, el frío y daba cátedra de educación para que la escuchara todo el mundo. Visité su casa para entrevistarla sobre una biografía de Leopoldo Bravo y me dijo: lo hago por Usted!!!su testimonio tuvo de todo y por supuesto crítico. No se le callaba a nadie, un día debe haber sido en la primera gobernación, me cuentan que lo enfrento públicamente al mismísimo gobernador Carlos Enrique Gomez Centurión. Arremetía, arrostraba, avasallante. El tiempo no existe, entonces la tenemos ahí, viva como flama ardiente, faro que guía los pasos que debe seguir la educación. Porque Ivone, fue la escuela, la maestra, la directora, la sindicalista y la alumna. Le hizo honor al gran Sarmiento. Imponente, con talante y personalidad y carácter y sin embargo, dulce, comprensiva y humilde. Quedé en deuda, porque le hice un elogio, un panegírico desde la radio, era largo, un programa, me lo pidió tantas veces y por los apremios, le fallé. Una mujer admirable, tenaz, vital, incondicional. Mis dos memorias, la de la mente y la del corazón jamás se olvidan, siempre me la recuerdan. Yo me consuelo, vive con nosotros. Un hijo me dijo…¡si mi vieja te quería mucho!. Patrimonio; una mujer con los talentos bien puestos, debe ser. Uno de los dramas que tiene esta provincia, olvida pronto, yo creo que es un problema sociológico a partir de terremoto de 1944. Según Ana Cafiero ante las grandes tragedias, la sociedad se recluye en la panza de su madre y ahi se queda. Como en tantas cosas se estancó San Juan. Ivone son esas personas que nos devuelve el sentido de la vida, la vida y nosotros se lo agradeceremos siempre.
jcm