
El presidente de la nación con su clásica ofuscación nos lleva a pensar que entra en el campo del resentimiento porque no admite los que discrepan con él, maltratándolos inclusive insultándolos. Entonces estamos frente a alguien que se asoma al sectarismo que es el sustento que le da vida al populismo tanto de izquierda como de derecha como de centro. No importa en que sentido, todo populismo es autoritario y eso es veneno para las instituciones de la república.
Milei se está pasando de la raya cuando generaliza y comienza a insultar con diatribas a todos los de la casta política, los jueces, los periodistas, los economistas, los intelectuales etc. Y cae en la falacia de la generalización que se derrumba ante la primer excepción.
Ahora critica a Morales Solá, a Fernández Díaz y se hace el olvidado de las espantosas declaraciones que hacen algunos libertarios como Benegas Linch que prescinden de la escuela o sea de la educación. la motosierra cree que puede pasar por cualquier lado haciendo estragos y esto según Julián Marías es porque los argentinos somos pendejos, es decir lisa y llanamente el presidente comete pendejadas.
Al contrario si habla del periodismo no es mejor el periodismo que sea complaciente con él por el contrario debería valorar la crítica porque es la razón del pensamiento constructivo. Y además insistimos si hubo un sector que se las jugó contra el kirchnerismo fue el periodismo, actor principalísimo en denunciar ante una justicia fracturada, el desfalco que sufrió la argentina.
Es cierto, que los argentinos somos corporativos y si no veamos lo que sucede con los artistas, sale Francella a defender al presidente como Darín, mejor dicho sus políticas, pidiendo tiempo y aparecen en tropa los artistoides que ya quieren un maldito helicóptero. Prueba irrefutable que el mal del golpismo no lo hemos desechado.
La generalización no es buena consejera, las corporaciones ya las conocemos, la batalla cultural perdida por el kirchnerismo también, pero tener un presidente que se la pasa insultando, nos lleva al peligroso terreno del caos, de la anarquía social.
Presidentes honestos y con talante si…capataces no. Aprendemos o aprendemos.
