
ENSAYO.
Laura Ramos describe en esta obra, clara humilde y monumental, si Recordamos a Octacio Paz cuando decía: antes teníamos visiones ahora televisiones, inclusive trascendiendo la obra en si y su historia, el talento visionario de Sarmiento con su inteligencia natural y no artificial, la voluntad, el proyecto y la fibra de este prócer en un siglo, el 19, de notables.
El sanjuanino tan vital como inquieto dueño de la avilantez de un creador insolente categórico y audaz, para forzar una situación, traída de los pelos cuando se le ocurre traer a la Argentina a mestras de Estados Unidos, para fundar una colonia Estadounidense en San Juan, promoviendo la educación de la provincia y de la nación ante el mundo. Y consigue en primer plano escandalizar a la iglesia católica, a la mayoría de la población que practicaban este culto, a la provincia de Córdoba y al gobierno de Juarez Celman.
Las señoritas que vinieron de Estados Unidos eran protestantes y tampoco sabían el idioma, fueron invitadas dos mil aproximadamente, que debían tener las condiciones que eligió Sarmiento, cultas, bien puestas, carácter, talante, personalidad y elegantes. De aquella cifra solamente llegaron 61 estudiaron algo del idioma en el barco pero no les sirvió para nada, entonces el prócer las envió a estudiar nuestra lengua durante cuatro meses y se radicaron en Córdoba. Y empezaron los conflictos porque en esa época, la gente no tenía noción de la escuela laica, no conocían la libertad de cultos, y preparaban a los estudiantes para boicotear permanentemente el proyecto fastidiando y molestando a las maestras; ellas caminaban por las calles y hasta un cura las escupió.
Ponen en marcha el Colegio Normal y se van extendiendo en todo el ámbito, superando los problemas hasta el punto de que ninguna de las señoritas se casa con un argentino, pero desplegaban cultura y educación tan necesaria, ante una sociedad con altísimos porcentajes de analfabetismo.
La situación se enrarece hasta tal punto que una de ellas a través del enviado del Papa en la Argentina logra que se involucre la Iglesia para atemperar estos desatinos solamente porque llegaron con esfuerzo al país señoritas protestantes, laicas a traer educación o sea e..ducere, alas para volar. El conflicto se vuelve internacional cuando el presidente Juarez Celman, le reclama a la intermediaria por lo que había hecho y conseguido y la proscribe sacándola de Córdoba para enviarla a la provincia de Santa Fe. El gobierno rompe relaciones con el Vaticano durante años y qué paradójico porque los cordobeses se ganan el mote de fallutos, debido a que decían como puede ser que un presidente cordobés, comience a molestar y perseguir a la iglesia católica en Córdoba y no por el caso de Las Señoritas precisamente, de ahí, que no se concebía esta traición cuando a Córdoba por sus iglesias fantásticas y devoción llegó a llamarse,. la segunda Roma.
Laura Ramos describe los viajes de Sarmiento a Estados Unidos, la relación “intima” con una de ellas, logrando el apoyo incondicional para que siguieran luchando y no se fueran de la Argentina. También el sanjuanino hace relaciones con algunos maridos y con el tiempo comenzó a manifestarse las consecuencias de este visionario porque aumentaba la educación, había ahora talante para enfrentar a las iglesias confesionales que nada querían saber con esta habilidad visionaria y política del maestro de América, semillas que fueron germinando con el tiempo como todos los adelantos de Sarmiento que se toman su tiempo hasta que la realidad le da la razón.
Por otra parte es dable destacar que Las Señoritas quizas fueron las primeras feministras o sufraguistas. luchando por los derechos de la mujer por eso se ofrece este acontecimiento a Laura Ramos por toda su obra en general que ha hecho como escritora y periodista. Su temple y emoción queda coronada en esta obra, que es un antídoto hacia la juventud ante tanta oferta banal tratando de cosificar a las personas.
Las Señoritas trasciende a la obra, no es solamente un libro sino es un salto de la historia, remozada por la literatura buscando salidas en un país donde siempre estuvieron presentes el sectarismo, el ideologísmo y hablando demasiado con elogios sobre la educación pública, pero en la práctica, pareciera se desvanece en la mediocridad.
Las Señoritas de Laura Ramos, demostrándonos que hace 150 años ya se nos adelantaban traídas por el gran visionario, aquellas jovenes que nos prevenían de lo que tarde o temprano hemos tenido que enfrentar colocando a la mujer en el sitio que le corresponde como figura señera dentro de la construcción social.
Y la pregunta sarcástica que conlleva íncita la respuesta e incentiva al debate es….¿vale la pena invertir en la educación laica, apartando para siempre el sectarismo dogmático o es mejor promover la ignorancia?