
NAUFRAGIO DE AMOR
Yo hubiera querido que fueras mia, aunque lo piense ahora cuando soy crepúsculo,
Yo hubiera querido darte y sacarte con amor los hijos de tu vientre que no fueron
Pero me doy cuenta ahora cuando el otoño me cachetea con las hojas que se mueren
Tarde para buscar excusas vanas, cuando estando tan cerca, aleje mi barca, con otros vientos
Te hubiera amado quizás incondicionalmente y tal vez hubiera recobrado el pezón que no fue
Ahora se, ahora caigo en la cuenta de que siempre fuiste el calor, sobre el frio vacio de tantas muertes prematuras. El bálsamo ante el espanto del silencio cobarde. La caricia del atardecer que promete soles venideros. Hubiera querido bailar una sola vez el vals del amor, envuelto en aquel vestido blanco, inmaculado como inalcanzable. Ahora veo, que te miraba pero mis ojos no llegaban a ver el rojo vivo de tu corazón herido, de tu semen urgente, de tu sangre caliente.
El espejo me dice, no tengo excusas y de la bella rosa radiante y amorosa, me quede solamente con las espinas de lo que podría haber sido y nunca fue. Yo te hubiera amado con volcanes de caricias que tronaba la erupción de volcanes sedientos de amor en ríos de lava. Yo fui lo que nunca busque, una ilusión de la rosa que se marchito de tanto esperar. Ahora cuando tus ojos se quedaron secos de tanto llorar, soy yo el que siente que deje pasar el único tren feliz que pasa y no vuelve mas. Mis manos tibias ahora te recorren, pero sientes que están heridas de tiempo perdido, heridas de tanto sostener lo que no fue y podría haber sido…el amor balsámico que hubiese curado todas mis llagas. Ahora somos un amor tardío, demasiado dulce como los frutos que se quedan en el árbol. Y que a veces se avinagran. Los hijos fueron otros y de otros..el tiempo no vuelve, las rosas se marchitan y esperan su primavera siguiente…y yo…he robado tu ilusión, aquella que te protegia en las noches de espanto, la he convertido en esperanza ciega, para volver siempre a la misma estación, imaginando juventudes y vías que no están..pero me ilusiono me siento a ver el arrebol del dia que se muere y espero..siempre espero..el tren que nunca llegara..entonces, me vuelvo al pasado, me recuerdo joven, me encarno en el chico y me duermo en el anden..como león tolstoy..habre vivido mi guerra y la paz…me encontraran en la madrugada, acurrucado y frio sin tener frio…porque habre tomado para siempre, el ultimo tren hacia el infinito. Una ambulancia sin esperanzas cargara mi historia…una rosa de sangre, en ese mismo instante, desparramara sus petalos y alfombrara de amor el ultimo desafío que nunca me atrevi a enfrentar.
JUAN CARLOS MALIS.