

PERDÓN!!!
Me han dicho que te vieron linda y me costo tragar la saliva amarga de tus recuerdos. Y quien te vio, creo que gozaba mientras me lo decía, que estabas linda y enamorada. Y yo trate de soslayar mis ojos y la conversación pero esa persona, una amiga tuya, se deleitaba tanto hablándome de tu momento feliz, que ambos sabíamos que me hacia sufrir. Y sabes una cosa? Aunque nunca lo sepas, aunque ella te cuente mi trago amargo, yo me merezco esta nostalgia de estar con vos, que llevo clavada como un puñal sin remache. Porque tu amiga, vos y yo sabemos los tres, que yo te hacia sufrir. Yo te hice llorar; cuando todos los días me entregabas el corazón caliente de ese amor enloquecido. Sabes?..al final me rendi y deje que ella hablara de vos y mas me dolía porque yo te había visto unos días antes, hermosa, feliz, primorosa!!!y con otro hombre, que es lo que mas me duele como hombre. Que quedo de mi arrogancia y mi vanidad que hoy me laceran. Me recordaras?, algún dia pensaras en mi?, no se, no lo creo aunque tu amiga te cuente que al final tuvo piedad y callo, cuando mis ojos se aguaron como si mi alma tuviese goteras. Ya esta, no te valore, perdi y el precio es alto. Y mi castigo?, es este, el desayuno, el cielo, mi espejo y cuanta mujer se me acerca, siempre, siempre, estará teñida de vos!!!
Pero los arrepentimientos tienen el gusto a frutos tardíos, no hay hora día que no me culpe de por qué llegué a despreciarte hasta el punto de compararme como juega el gato con el ratón. Me entregaste tu alma y tu castidad, enfrentabas el mundo por mí. Y yo padecía ese tonto mal del narcisismo cuando uno cree que es el centro del mundo. Hasta que la misma vida nos ajusta. Como dice la canción es siempre más feliz quien más amó y esa siempre fuiste vos. Y cuando quise reaccionar y valorarte, ya estaba hasta la cintura en las arenas movedizas y me fui hundiendo, lentamente.
Una sola vez me dijo mi vieja, porque veía que estaba sufriendo ya por vos….Atilio….que no te pase lo del rey moro cuando pierde la batalla….no llores como mujer lo que no supiste hacer como hombre. No se…pero creo que la mujer que realmente vale, la que ama y se juega, es la que menos nos enamora y caemos en la trampa; ahora me persiguen hasta tus perfumes, quizás la vejez atenúe mi dolor.
jcm