
NO REPETIR LA HISTORIA, CON PENA Y SIN GLORIA
Podemos afirmar que después de 20años de minería en San Juan, no ha quedado nada, ni para San Juan ni para los sanjuaninos. Una lista importante de reclamos crece con el paso de los años, encabezada por la contaminación. Los grupos y organizaciones ambientalistas, quienes comparten un gran tesón en sus luchas, y a fuerza de perseverancia han puesto en evidencia los laxos controles del Estado en un tema tan importante. En este reclamo a quedado en evidencia en muchas ocasiones la complicidad silente del estado, mas dispuesto a ocultar, minimizar los “accidentes”, y también a perdonar las multas y sanciones correspondientes. La Democracia, a manos de los distintos gobiernos peronistas en nuestra provincia, no ha permitido a los ciudadanos, de forma individual o colectiva, hacer oír sus reclamos o tener repercusión en las esferas de decisión para que el Estado cumpla su función de cumplir el mandato del Pueblo.
La pobreza, los índices de educación y salud dan cuenta de un deterioro constante en estos 20 años. La actividad económica de nuestra provincia es cada vez más dependiente del estado. Esta economía dependiente del estado, ineficaz e ineficiente, con mayor cantidad de empleo público, con sueldos miserables en su mayoría, que contrastan con sueldos de privilegio de unos pocos sectores, es la causa de la pobreza e inflación crecientes.
La explotación minera, un recurso no renovable, un recurso excepcional. Debe tener también una consideración y aplicación excepcional. Y si ese recurso es público, con más razón, además de excepcional debe ser de consideración Democrática. Esto significa que esos recursos que se obtendrán (y se han obtenido) nunca más volverán, y de su correcta aplicación depende el presente y el futuro de toda una Sociedad. En el mundo tenemos ejemplos de una aplicación adecuada, transformando ese recurso, esa oportunidad en un proyecto educativo, o de turismo, etc.; que implican catapultar a esa sociedad a un nivel superior de desarrollo y bienestar, mejorando las condiciones de vida, no solo de aquí y hoy, sino también de las generaciones futuras. Por supuesto tenemos desgraciadamente malos ejemplos. Donde solo ha quedado el agujero, la contaminación y pueblos fantasmas. Para que suceda una u otra situación, no depende de las empresas, porque tenemos ejemplos de la misma empresa en uno y otro caso. En cambio la responsabilidad del Gobierno si define si la inversión y explotación mineras traerán el progreso o si esta oportunidad pasara con pena pero sin gloria.
Hay aquí una responsabilidad del desastre que ocurre a San Juan y los sanjuaninos en los últimos 20 años, a manos de Gioja y Uñac. En orden de importancia de los recursos, tenemos el recurso más importante de una sociedad que es el recurso humano, luego le sigue el recurso tiempo y en tercer lugar el recurso económico. La oportunidad perdida para casi todos los sanjuaninos (PORQUE HAY A QUIENES LES FUE MUY BIEN), que pagamos con pobreza, los peores niveles en los índices de salud, educación, seguridad; son un crimen colectivo, irreparable y que no debe quedar impune. Perdimos también el recurso tiempo, 20 años que no volverán. Y perdimos el recurso económico, dinero que se esfumo, que no está invertido en desarrollo, como tener autopistas en toda la provincia, y al contrario tenemos rutas que son realmente una trampa mortal, como la ruta a Jáchal. Estas evidencias a ojos vista deben motivar la investigación y condena de los responsables.
Dice la experiencia en el mundo que el ignorante comete errores como nuevos, cuando ya son viejos errores. Para no repetir errores del pasado, debemos luchar contra nuestra ignorancia. Para esto la propuesta son cuatro pasos que nos permitan democráticamente tomar decisiones acertadas a todos los sanjuaninos. Es un tema de trascendental importancia, pues nos encuentra en una situación muy complicada.
Primer Paso: decidir democráticamente todos los sanjuaninos si queremos explotar nuestros recursos mineros. Si es positivo…..
Segundo Paso: decidir democráticamente si lo hacemos con explotación contaminante o no. Supuesto que nadie quiere la contaminación……
Tercer Paso: cuanto vamos a cobrar por la explotación….y
Cuarto Paso: que vamos hacer con los recursos. Como se invertirán. Como se controlara que la inversión se cumpla. Como se rendirá cuentas.
Los procesos democráticos tienen sus tiempos, insumen esfuerzos, pero es el único modo que el recurso humano tenga su más alta consideración, que cada ciudadano sea artífice de su propio destino, que no perdamos el tiempo y que se apliquen adecuadamente los recursos económicos. Sino pregúntenle a los Venezolanos.
DOCTOR VICENTE MUT.