
En aquellos días crepusculares, el viejo se ponía nostálgico, entre mate y mate, los nietos nos juntábamos a escuchar como él le llamaba sus “recordares”. Ja, todo un personaje!. Siii, puedo contar uno que le escuché?. Metele!!mientras no sea lacrimoso!. Nooo, es real y le pasó en aquella pandemia del 2020 por un virus que mató a miles de personas. No recuerdo su nombre. El abuelo nos contó que mientras gobernaba un tal..un tal..bueno Fernández, porque fue en la época que todos eran Fernández; decretó una cuarentena, donde nadie podía salir de su casa para no contagiarse. Andaba medio depre y justo lo agarró el encierro. Parece que tocó fondo, porque cuando terminó aquella tragedia, él le dio un valor paradójico, porque si bien se derrumbó el mundo, al viejo se le mejoró el ánimo. Pará!!..no le echés azúcar al mate!!!..el mate se toma amargo!!!. ufa..bueno dale. Dijo que los primeros días fueron muy duros, pero poco a poco fue recuperando cosas que había perdido: el valor de tener una casa, una familia y hasta resucitó el hogar, que reconoció, por su desánimo había contagiado a todos. A la semana, harto de tanta heladera, televisor etc..fue recuperando el valor de la meditación. Se hizo un plan de horarios y como quien recupera la vista despues de una operación, comenzó a ver: se apagaba el vértigo, las calles por desoladas, hacían emerger la realidad. El árbol era árbol, el te tenía aroma y gusto a té, a tal hora dormía y se despertaba. y sabes qué?..este mate está dulce, perdón!!..bueno pasalo!!!el abuelo dijo que recuperó el amanecer!!!volvió a ver la estrellas de lo que decía el sanjuanino era el cielo más lindo del mundo. Antes de la cuarentena era gruñón, tenía cara de enojado, pero después aprendió a acariciar, por fuera y por dentro y entonces recibía caricias!!!. Le bajó la persiana al pasado y al futuro, comenzó a vivir el presente, intensa, jovial vitalmente. Siempre nos decía, gracias a ese bicho, su ser se puso a punto en todos los órdenes. No quiero más está asqueroso el mate!!!..No le den más, no le den más..dale terminá la historia. Y es eso..ahhh..contaba que realmente lo que lo impulsó a la transformación, es haber comprendido que Dios no lo iba a juzgar por haber echo mal muchas cosas, sino que mirándolo a los ojos le iba a consultar si tuvo el coraje de haber disfrutado de la vida!!!!.