El Papa Leon XIV, ante la bola de nieve con Elon Musk, que lo convierte en el primer trimillonario dijo: “tenemos un problema serio”. Vayamos hilvanando. Un hermano Marista cuando cursaba tercer año, que era profesor de química orgánica, inorgánica, zoología, matemáticas y física; lo recuerdo un genio, aunque varias veces lo ví pegándole trompadas a jóvenes que no entendían, o sea, también era cruel, que desde el inicio del mundo si hubieramos empezado a contar uno, dos, tres y así, todavía no hubiéramos llegado al trillón. Pero ya hay un pelotón de bimillonarios que no le pierden pisadas; sigamos tejiendo.
La inteligencia Artificial, es buena y necesaria para la medicina, pero Yul Chung Hang sostiene que nos roba la naturaleza de las cosas, le pone policía a la memoria y nos aleja de nosotros mismos. Una de sus ramas, Mega Proyecto Open Al, que hace vacilar a Google, necesita todos los datos del universo, todos, se instalará en la Patagonia con una inversión de 25.000 millones de dólares y más “humildes” un grupo de Rosario está por comprar TELEFE en cien millones de dólares. Con un par de botones basta de muestra, los que integran este grupo son, amigos son los amigos: Vila, Manzano. O sea vivimos en la burbuja tecnológica de los números infinitos aplicados a magnates poderosos que se están haciendo dueños de la civilizacion. Con algoritmos que abonan la informática, en la era digital, ya le podemos preguntar a la Inteligencia Artificial, cómo hacer para después de defecar nos podamos higienizar el ano sin papel, ni agua y salir secos y desinfectados de algún virus. Nos contestará, aplica el método japonés cuyo hinodoro te larga un vapor, te limpia, enjuaga, vaporiza y cuidado si te acaricia.
El presidente Donald Trump despues de taparse la nariz y forzadamente elogiar a María Carina Machado por ganar el premio Nobel de la Paz, ha dicho sobre la ambulancia que le tira a los argentinos, de 20 mil millones de dólares, lo que en alguna medida ya se lo había dicho Julián Marías a Luis Eduardo Meglioli. Trump antes de tirar el salvavidas, con letra chiquita que no se note que se van a quedar con nuestro litio, cobre y minerales raros; que la estabilidad de Milei se arregla entre Adultos; Julián Marías había dicho que somos muy, pero muy pendejos. Ambos coinciden que somos inexorablemente como Peter Pan, el niño que no quería crecer y deberemos ser capaces de articular los medios y los consensos necesarios para tener proyectos viables, políticas de estados y optimizar juntos, entre todos más y discutir y pelear menos.
Pero que Manzano y Vila estén acumulando medios de comunicación, porque el fin es el medio, para transformar y no para bien el destino de los argentinos, haciendo programas vacíos (gran hermano) huecos (LAM) y todo lo que estos tipos son capaces de hacer, es problemático y le damos la razón al Papa que dicho sea de paso viene de Francisco, pero está haciendo todo lo opuesto a “permitidos” para conformar al progresismo dentro de la iglesia que hizo el anterior. Por lo demás cualquiera sea el resultado del 27 de octubre habrá un solo ganador: el gatopardismo; cambiemos todo para que todo siga igual. DE LO MESMO A LO MESMO DICE EL PAISANO. Pero el paisano no profundizó, porque lo mismo siempre no es lo igual. Lo cierto es que perdemos la independencia de criterio, la vista, la atención, el asombro y la jerarquía del género; lo que puede salvar a la condición humana como el dragón mitológico que pueda dejar la vibora que repte y emprenda el vuelo de los cóndores. Esto se llama, belleza, sublimación, alegría, esperanza, creatividad y la vuelta a la reivindicación del SER fuerza imperante que permanece regulada por si misma.
Justamente se llama László Krasznahorkai, es el nuevo premio Nobel de literatura cuya sustancia es el arte y que no se adquiere de la inteligencia artificial sino de la primordial. El robot que no sabe amar, interpretar, intuir y pensar puede llegar a parecerse igual a un ser humano, pero regalará flores artificiales y no flores naturales porque: DETRAS DEL HOMBRE NO HAY NINGUN ROBOT, PERO DETRÁS DEL ROBOT SIEMPRE HABRÁ UN HOMBRE. Por eso está bien concedido el premio ya que este autor, previene como Ortega, sobre la deshumanización del arte.
Octavio Paz es la jerarquía, escritor, poeta, investigador y premio Nobel, sentencia: EL QUE SABE CONTAR NO SABE CANTAR y Nietzsche reafirma, sin música la vida sería un error. A propósito para culminar, mañana se dirime el ganador de LA VOZ POR TELEFE, un programa también barato, con cantantes “ingleses” y jurado complaciente. Competía un sanjuanino, venía bien y le va a ir bien. Pero en el último tema estuvo mal asesorado y no cantó bien; la culpa la tiene Virgilio Expósito que al escribir hizo una mixtura de filosofía y poesía; eso no se canta con guitarras y el que puede interpretar ese tema es un DICER, no un cantante. Además el jurado aparte de complacer y sobreactuar, qué saben ellos cómo podrían haber preparado a este muchacho para que lo cantara más o menos como Goyeneche?. Que no se desanime, tiene cuerdas y no es un pájaro sin luz.
Era más blanda que el agua
que el agua blanda
Era más fresca que el río,
naranjo en flor
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó.
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento.
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento.
Después, qué importa del después
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado
Eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
Que le habrán hecho mis manos?
Que le habrán hecho,
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina,
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.
