

Más que vidas, digamos que son circunstancias parecidas y que a muchos nos puede pasar. Hagamos una analogía entre las circunstancias en los últimos tiempos entre un presidente de la nación y el técnico de River Plate. De Evangelina Anderson no mencionemos nada porque es un fruto prohibido.
Aquí tenemos dos conductores uno conduce un país el otro conduce a un equipo de fútbol. Ambos según nuestro parecer son testarudos, aunque el presidente tenga raptos de agresividad, en el caso de Demichelis, lo consideramos un tipo moderado, de buenos modales. Ambos aceptaron desafíos no fáciles por supuesto guardando la diferencia y la asimetría de conducir un plantel, a estar al frente del destino de los argentinos. Milei y su política le duele a la gente, a la gente pobre, al indigente y a la inmensidad de corruptos que hay en el país. El técnico de River le duele a la hinchada millonaria porque no le gusta como juega el equipo. A Milei lo caricaturizan tiene una guerra de likes, le tiran una pelota y devuelve una puteada. A Demichelis anoche lo puteaban 30 000 personas ( ¡ponelo a Echeverri la puta que te parió) y él no perdió la cordura, eso que en la cancha estaban su esposa e hijos. Pero ninguno de los dos, ambos dirigentes uno político y el otro deportista, dejaron de lado la receta. Son controvertidos, el 56% votó al presidente que nunca antes se había hecho, prometiendo sangre, sudor y lágrimas. En el caso del técnico, lo cuestionan desde la dirigencia, ex futbolistas, hinchas, pero hace los cambios que él quiere, y se observa que el equipo no convence. Pero El presidente, está bajando la inflación, nos sacó de la hiperinflación que podía terminar en una guerra civil, y destapó la caja de Pandora donde fluyeron todo tipo de fantasmas, delincuentes, billones de guita mal habida, fideicomisos espurios, y la tramoya de un expresidente que se jactaba de ser honesto, pero ahora está imputado en la cuestión de los seguros, que volatilizó millones de millones, innecesariamente. Apoyado por golpistas como el que le presta la casa en Puerto Madero. Y en el Caso de Demicheli, le viene ganando a Boca, ganó tres copas, no es un dato menor, aunque sufrió una goleada en Brasil. Milei hace flamear a la motosierra, metáfora de lo que está haciendo, hay medio país o sociedad corrupta que se vende por un cargo, plan platita, con hoy, aun bajando la inflación más alta del mundo.
Demicheli, despues serenamente explica muchas veces lo inexplicable y Milei no explica a dónde nos puede llevar esta osadía de manejar el país con el congreso en contra y se toma el tiempo para chatear con la gente. Enfrenta al narcotráfico a través de Bullrich y vaticina la inflacion de un dígito a fin de año; aunque lo puteen de punta a punta los jubilados. pero él sigue con la suya aunque Villarruel, la vice presidenta hoy le demostró que no está de adorno en el Senado. Demichelis anoche, perdió la cordura, saltaba, gritaba, le gritaba el gol a todos los que lo cuestionan y demostró, que con un cambio al final puso la pieza necesaria, Aliendro que es como poner la dama al lado del rey en el ajedrez, gol al ángulo, jaque mate.
Muchos golpistas, más de lo que pensamos quieren helicóptero, lo que demuestra que esta sociedad le importa un carajo la democracia y fomentan golpes de estado como lo vienen haciendo desde hace casi cien años. Si anoche River perdía, con seguridad que la gente, los hinchas….echaban al técnico..hoy hasta los comentaristas se disculpan: bueno….nosotros somos seres humanos no somos infalibles…se excusan!!!en fin. Si el técnico gana la Libertadores, habrá ganado la pulseada y pasa a la historia. Si Milei, elimina la inflación y reactiva el país, brega para que seamos un país normal y uno de los primeros del mundo dentro de 30 años, pasará a la historia.
Mientras tanto todos apostamos a la histeria, porque hasta ahora nuestra historia es nuestra histeria.
jc malis.